Cambio climáticoSin embargo, el inicio y buena parte del discurso de Bush se ha centrado en presentar un programa de reformas domésticas como salvavidas para evitar su hundimiento en las cotas de popularidad más bajas de la historia, y como cortina de humo para intentar ocultar el calamitoso desarrollo de la guerra de Irak. El presidente ha abordado asuntos más cercanos a los ciudadanos estadounidenses con objeto de recuperar la perdida confianza de la opinión pública en su gestión.
Uno de los más esperados era el cambio climático y la dependencia energética, pues la Casa Blanca había adelantado que serían asuntos principales de la intervención. Bush ha reconocido por primera vez que el calentamiento global es "un desafío serio" y ha apostado por las nuevas tecnologías para abordarlo, pero no ha hablado de establecer límites máximos de emisiones de gases nocivos. EE UU es responsable por un cuarto de la contaminación con dióxido de carbono en el mundo, pero su Gobierno sólo habla de metas voluntarias para ralentizar el aumento de las emisiones.
Bush, sin embargo, ha entrado en detalles en sus medidas para disminuir la sujeción de la economía de EE UU a las importaciones de crudo. Ha propuesto reducir el consumo de gasolina en un 20% para el 2016 mediante el aumento de la proporción de carburantes alternativos, como etanol, biodiesel e hidrógeno, en la mezcla que entra en el tanque de combustible de los vehículos. Su plan también asume que los automóviles consumirán el 4% menos al año de media gracias a la adopción de nuevos dispositivos, lo que hará caer la demanda de gasolina.
elpais.comParece que el señor Bush sabe algo que no sabemos...