ESe mapa deja en evidencia que casi toda la península está muy mal.
En donde vivo, también es muy preocupante, no sólo por las reservas de agua, también por el stress hídrico de la vegetación y es que llevamos 5 años secos. Aunque el anterior llovió en la cabecera de pantaños malagueños, en el centro del Guadalhorce las lluvias fueron algo inferiores a las normales.
Os dejo datos desde abril:
Abril: 34.2
Mayo: 4.8
Junio: 1
Julio: 0
Agosto: 0
Sept.: 12.6
Octubre 25.8
Noviembre:0
De los cuales, las lluvias de mayo, septiembre y casi todas de abril , de cara a la vegetación, no habría que contabilizarlas, ya que se evaporaron nada más caer, porque fueron en varios días y con mucho calor y viento.
El stres , el calor, hacen que proliferen las plagas y enfermedades, como el psílido de escudo del eucalipto, la necrosis de los brotes en las adelfas, enfermedad producida por el hongo Ascochyta heteromorpha, incluso en la sierra se está perdiendo plantas xerófilas como la manzanilla amarga , bufalagas marinas o algunos tomillos, incluso el esparto presenta un estado lamentable. El pino resinero y carrasco empieza a amarillear.
Otra consecuencia de la falta de agua, es el daño que ocasionan en la vegetación algunos roedores campestres, unido a la falta de depredadores naturales, cuando a estas alturas de otoño, faltan hierbas, raíces y bulbos, empiezan a buscar el jugo en raíces de árboles jóvenes y en las ramas de los algarrobos, acebuches...perdiéndolos o dejándolos muy débiles.
En fin, siempre soy optimista, pero la realidad no es nada halagueña, entre la falta de lluvias y el mal uso que damos de los pocos recursos que nos quedan, estamos destinados a sufrir, mientras no pongamos remedio.