Por si desaparece el enlace copio la entrevista ya que tiene aspectos interesantes:

NTREVISTA. AGUSTÍ JANSÀ. DIRECTOR DEL CENTRO METEOROLÓGICO TERRITORIAL

-En verano es usted el hombre más buscado de las islas....

-En verano y en invierno. Siempre que hay fenómenos que se salen de lo corriente en meteorología y como hay muchos...



-¿Por qué cree que la información del tiempo interesa tanto a la gente?

-Porque nos afecta en todo, personalmente en la vida y en muchas de las actividades que hacemos. Por eso interesa.



-¿Estamos exagerando o son necesarias tantas medidas de información como los planes de aviso con niveles de alerta?

-Creo que está bien que haya este tipo de políticas porque los fenómenos meteorológicos extremos comportan riesgos para la población y para la actividad económica por lo que conviene que llegue la información para adoptar medidas y minimizar el impacto negativo todo lo posible.



-Después de la ola de calor nos llegará la gota fría.

-Es normal en nuestra climatología que después de un verano caliente haya una tamborinada que pueda ser importante.



-¿Ya saben lo que pasará este invierno?

-Aún es pronto y además las predicciones a largo plazo aún no son del todo fiables. Pero las predicciones disponibles nos dicen que para lo que queda de verano seguiremos teniendo temperaturas por encima de lo normal. ¿Qué sucederá después? Depende de cómo vengan las perturbaciones y esto ya no es previsible en este momento. Este verano está siendo muy cálido y el mar está muy caliente. Esto es como una bomba de relojería. Un depósito de energía que se puede liberar repentinamente cuando llegue una perturbación bien organizada. La cuestión es saber si las primeras perturbaciones que lleguen serán bien organizadas y capaces de generar este tipo de problemas o, al contrario, irán llegando pequeñas perturbaciones progresivas que irán desactivando la bomba.



-¿El tiempo está ahora más loco que antes o tenemos más medios para predecirlo?

-El clima ha cambiado y es indudable que en los últimos 30 años se ha hecho sensible y se ha acelerado el cambio climático. En estos momentos las temperaturas han subido de manera importante. Sin embargo, que en un momento dado se produzcan récords de temperatura no es demostrativo de nada porque son cosas que tienen que ir pasando estadísticamente. Pero si miramos las series climatológicas, vemos que los meses más cálidos se están concentrando en los últimos años y esto sí que es significativo de que se ha producido un cambio.



-¿Todo responde al cambio climático?

-Sí, y hoy en día es muy difícil dudar que este cambio está provocado por la influencia del hombre a través de la intensificación del efecto invernadero.



-Si en 30 años han subido dos grados las temperaturas, dentro de 30 años, ¿qué ocurrirá?

-No tiene por qué seguirse la misma tendencia; puede ir variando. De hecho la tendencia observada en los últimos 30 años es más fuerte que la pronosticada por los modelos de cambio climático. Podemos pensar que se suavizará un poco esta tendencia tan exagerada. Hay que tener en cuenta que los 70 fueron relativamente fríos, de ahí que sea más acusada la curva de las temperaturas. Pero los últimos años nos preocupan porque vemos tal acumulación de singularidades y anomalías positivas, sobre todo de temperaturas, que pensamos que el cambio climático puede estar incluso más acelerado de lo que se pronostica.



-¿Han calculado de qué subida estamos hablando?

-Esto se calcula a través de los modelos de predicción climática que se deben tomar con cierta precaución. Pero nos dicen que en nuestra región, en el Mediterráneo occidental, en cien años la temperatura habrá subido entre cinco y seis grados.



-Además de las temperaturas, ¿el cambio climático provocará también más ciclones o caps de fibló?

-En el Mediterráneo existen los ciclones tropicales, de las mismas características aunque de menor intensidad y dimensión que los del Trópico. En los últimos 20 años hemos detectado una veintena. Pero como estas perturbaciones toman su energía del mar, y el mar se está calentando, podemos pensar que serán más frecuentes y más intensos. Los caps de fibló son diferentes. Están ligados a tormentas fuertes y son muy locales. ¿Su frecuencia puede aumentar o disminuir? No está claro pero si hay una tendencia a que aumenten las tormentas violentas, los caps de fibló también aumentarán.



-¿Qué pasa con las lluvias?

-En Menorca se está observando una disminución de las lluvias cercana al 20 por ciento. En Mallorca hay variedad de situaciones que no dan una tendencia clara. Y en las Pitiüses hay un ligero aumento de las precipitaciones. Esto responde al esquema del cambio climático que provoca una tendencia a disminuir las depresiones más frecuentes del Mediterráneo



-¿Las plagas de medusas están relacionadas con el aumento de la temperatura del mar?

-Eso es un problema biológico pero es un hecho que el mar se calienta mucho y este año, particularmente en julio, hemos tenido un mar muy caliente con anomalías de hasta cuatro grados.



-Con todo lo que cuenta está claro que debemos dar mucha importancia al cambio climático.

-Sí. El cambio climático es una pérdida de equilibrio y eso supone un riesgo porque tiene un componente desconocido. Ya son un motivo de preocupación veranos más cálidos, precipitaciones irregulares... Son aspectos negativos a los que hay que añadir un componente sorpresa. Por eso es una preocupación a nivel mundial y se hacen esfuerzos gubernamentales aunque no sean suficientes.



-¿Balears y el Mediterráneo occidental, en general, son un buen campo de investigación meteorológica?

-El Mediterráneo occidental es una región muy compleja. El tiempo se altera cuando los sistemas llegan aquí porque es un mar cerrado, rodeado de montañas, lo que provoca reacciones muy especiales. En esta región el cambio climático implica más incógnitas porque hay efectos de los que desconocemos su repercusión final. Ahora, con el grupo de Meteorología de la UIB, participamos en el proyecto Medex sobre los ciclones que producen fenómenos de alto impacto social en el Mediterráneo y estamos contemplando la posibilidad de intensificar la observación en el norte de África. Por eso necesitamos la colaboración de países como Marruecos, Argelia o Túnez.



-Unos de los fenómenos que se repite es el de las rissagues. ¿Responde a unas condiciones determinadas?

-Sí. La rissaga es un fenómeno que empezamos a investigar nosotros en los años 70 y más o menos tenemos definido qué tipo de condiciones meteorológicas lleva asociadas. Por eso podemos hacer predicciones que funcionan. La mayor parte de rissagues que se han observado se han previsto aunque no sea con el mismo grado. Debido también al cambio climático es una situación que tiende a más y que está relacionada con el aumento de la entrada de aire africano y la disminución del aire polar. Por la experiencia que tenemos, como pioneros en el tema y realizadores de predicciones durante mucho tiempo, nos hemos ofrecido a Ports de les Illes Balears para colaborar con la empresa adjudicataria que estudie las rissagues y la posible predicción a corto plazo. Será una ocasión importante para avanzar.



-Soluciones como un dique para el puerto de Ciutadella, ¿son suficientes?

-Las soluciones técnicas no son tema nuestro pero por lo que conocemos un dique no tiene efecto sobre las rissagues, ni positivo ni negativo por lo que no es una solución para eliminar el problema.



-Hace años que están esperando un radar. ¿Ya funciona?

-Aún no. Esperemos que se solucionen los problemas burocráticos porque el proyecto arrancó en 1984. El radar meteorológico es un instrumento importantísimo que nos permite penetrar en el interior de las nubes y observar la lluvia que contienen. Nos da una radiografía de la lluvia con una resolución temporal de diez minutos y en el espacio de un kilómetro. Podemos saber que la lluvia que ahora cae en un lugar, en una hora puede afectar a otra zona y ser más intensa. Y también investigar las corrientes de aire y los vientos y detectar giros incipientes que pueden ocasionar un cap de fibló.



-El Centro Territorial cuenta con la colaboración de 180 voluntarios siempre pendientes del tiempo.

-Son aficionados que manejan pluviómetros y termómetros. La recopilación de datos que han aportado es un tesoro informativo sin precedentes. El archivo climatológico del centro en 70 años de observación es un tesoro que no se podía imaginar y que es imposible de reconstruir. Si hoy sabemos mucho sobre el clima de las islas es gracias, en gran parte, a los colaboradores.



-Su padre fue el primer director del Centro Territorial y uno de los mejores meteorólogos del país. ¿Qué haría con los medios de que disponen ahora?

-Supongo que disfrutaría porque no se lo hubiera ni imaginado. La verdad es que los medios han aumentado de una manera extraordinaria.