La previsión que comentamos el pasado mes de Julio se ha cumplido: la Banquisa Ártica, la capa de hielo flotante que cubre el Océano Ártico, ha marcado ya un nuevo mínimo histórico desde que en 1979 se empezó a medir su superficie vía satélite.
Según los datos casi coincidentes del
Centro del Hielo y la Nieve de Estados Unidos (NSIDC) y el
Centro Internacional de Investigación del Ártico (IARC), la banquisa boreal (territorio con al menos un 15% de hielo) ocupaba este fin de semana unos 4,10 millones de kilómetros cuadrados, superficie que se sitúa ya por debajo del récord del 2007 (4,17 millones de Km2). Teniendo en cuenta que el deshielo prosigue y que anualmente el mínimo se suele dar a mitad de septiembre, es de esperar que la extensión mínima acabe situándose por debajo de los 4 millones de Km2.
Si observamos la gráfica que nos facilita el NSIDC sobre la evolución de la Banquisa Borlal en todo el período con el que contamos mediciones fiables de su superficie, la tendencia es más que preocupante.
La pérdida de hielo en verano ronda el 30% con respecto a lo que sucedía hace tres décadas. La marca de este año se ha obtenido espacialmente por el gran deshielo observado en los mares de Chucki y Siberia oriental. Eventos meteorológicos como la
intensa baja polar que se formó en Alaska el mes pasado, han ayudado a debilitar su grosor y extensión.
Comparando la situación de este año respecto a la media o incluso respecto al anterior año en que se dio la superficie mínima (la anterior plusmarca databa del 18 de septiembre del 2007), igualmente observamos la pobre marca que presenta la Banquisa Ártica este año.
La situación es en cambio muy beneficiosa para el tráfico marítimo. La pasada semana, el rompehielos Xuelong, o Dragón Rojo, se convirtió el primer barco chino que llega al Atlántico, concretamente a Islandia, después de navegar por el Ártico ruso a través del llamado Paso del Noreste. Otro ejemplo... el primer ministro ruso, Vladimir Putin, comentó el año pasado que las nuevas rutas por el norte de Siberia podrían rivalizar pronto con el canal de Suez.