La tormenta de Chicago de 1967 (The Chicago blizzard of 1967) azotó el noreste de Illinois e Indiana entre el 26 y 27 de enero de 1967, produciéndose una espectacular nevada sin precedentes en Chicago, y convirtiéndose en la mayor tormenta de nieve en la historia de la ciudad.

Con vientos que superaron los 80 kilómetros por hora, y una nevada que llegó a acumular más de medio metro de nieve en algunos puntos de la ciudad, Chicago y sus suburbios quedaron totalmente colapsados durante horas. Miles de personas quedaron atrapadas en escuelas, oficinas o autobuses, mientras las calles de la ciudad estaban repletas de miles de coches abandonados que quedaron varados por la ventisca.

Estados Unidos ya había sufrido grandes tormentas de nieve anteriormente como la Gran ventisca de 1888Gran tormenta de nieve de 1899, sin embargo, en Chicago nunca se había visto algo similar. Debido a la intensidad de la nevada y su duración, con más de 24 horas ininterrumpidas de nevada, los servicios de emergencia de la ciudad se vieron totalmente desbordados, enviándose refuerzos desde Iowa, Wisconsin y Michigan. 

Cuando finalmente cesó el temporal, las imágenes de las calles de Chicago cubiertas por un impresionante manto blanco durante la gran tormenta de nieve de 1967, pasaron a la historia como la peor tormenta de nieve de Chicago. Aunque poco a poco la ciudad volvió a la normalidad, quitar toda la nieve acumulada de las calles llevó casi tres semanas de trabajos.

Se atendió en un primer momento a la gente que necesitaba asistencia médica o medicinas, y se proporcionó alimentos a la gente que quedó varada en sus automóviles. Las mujeres embarazadas fueron llevadas a los hospitales en trineos o en cualquier otro vehículo que pudiera moverse entre la nieve, como quitanieves o incluso excavadoras. Las mujeres que no consiguieron llegar al hospital dieron a luz en sus casas.

En total murieron 26 personas durante la gran tormenta de nieve de Chicago de 1967, y se produjeron varios casos de saqueos. Sin embargo, para los habitantes de la ciudad quedó también un recuerdo más amable, como las imágenes de niños jugando en las calles nevadas, o la gran solidaridad mostrada por los ciudadanos durante la ventisca, que no dudaron en acoger o ayudar a cualquier persona que lo necesitara.



























https://momentosdelpasado.blogspot.com/2019/01/la-gran-tormenta-de-nieve-de-chicago.html