Es muy sencillo. Para que se formen nieblas hace falta mucha humedad y una buena situación orgráfica. La humedad la provoca la cercanía a un gran río y la buena situación orográfica la determina el encontrarse en una depresión.
Las nieblas que no levantan en toda la jornada se localizan en depresiones interiores aisladas que son surcadas por grandes ríos. El máximo exponente es Lérida capital donde con un anticiclón sólido encima de la península se pueden tirar días y días y días con el cielo cubierto y temperaturas rondando los +2º / +4 al principio, pero que por la propia inercia de los días finalmente acaban en máximas que rondan los -2º.
¿Qué ciudades son las más propicias? Lérida, Zaragoza, Zamora y Valladolid.
Si la situación se sigue alargando las nieblas campan a sus anchas y se extendienden a otras zonas no situadas plenamente en la depresión del río, como ocurre con el caso de Huesca, Pamplona o León. Suelen ascender de altitud desde el valle a zonas medias. Por eso, las máximas con niebla son mucho más bajas en Huesca que en Zaragoza, León que Valladolid o Pamplona que Logroño.
La causa de que en Madrid no haya este tipo de nieblas es que el gran río más cercano es el Tajo que propiamente no es igual de húmedo que el Duero o el Ebro. Y las nieblas que se formen en Toledo, por ejemplo, no serán suficientemente fuertes como para ascender hasta Madrid debido a que la situación orográfica no es la mejor ya que Madrid no se encuentra en una depresión. Aunque en ocasiones sí que se han dado en la capital del Reino, por ejemplo, a finales de diciembre de 2001 en que Madrid alcanzó máximas de +1º / +2º en dos jornadas.
En el sur no son frecuentes ya que los valles de los grandes ríos no se encuentran encajonados, como ocurre en el caso del valle del Ebro. En Córdoba suele haber unos 55 días de niebla anuales, bastantes, pero de ellos apenas uno o dos perduran toda la jornada. Y aún así la máxima escala hasta los 8º ó 9º.
Siempre hay excepciones, se conocen en Córdoba máximas de +2º , +3º y +4º con niebla toda la jornada pero ocurren con una frecuencia de 10 años.