El pánico al tsunami vuelve a Asia tras un gran seísmo
Decenas de personas podrían haber resultado sepultadas bajo escombros en Sumatra y otras islas indonesias
AGENCIAS/BANDA ACEH

Huida. Una familia escapa en moto del campo de Banda Aceh por temor al 'tsunami'. / AP
 
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Un fuerte maremoto de al menos 8,2 grados en la escala abierta de Richter afectó ayer a los alrededores de la isla indonesia de Sumatra. Alcanzó varias de las zonas ya devastadas hace casi tres meses justos por el seísmo de 9,3 grados que levantó enormes olas en el sudeste asiático y causó más de 300.000 muertos y desaparecidos en once países del sur de Asia y del este de África, además de 1,5 millones de damnificados.

El temblor, del que anoche aún se desconocían las víctimas aunque rememoró el pánico de aquellas fechas, se registró a las 23.09 horas (15.09, en España) a treinta kilómetros de profundidad, según el Centro de Meteorología y Geofísica de Indonesia. El Servicio Geológico de Estados Unidos precisó, por su parte, que su epicentro se situó a dos grados de latitud norte y a 97 de longitud este, a unos 535 kilómetros al oeste de Kuala Lumpur, en Malasia, y 1.400 kilómetros al noroeste de Yakarta.

Según datos de la Red Sísmica Nacional en España, el seísmo se registró a 70 kilómetros de la costa, y casi media hora después del terremoto se produjo un movimiento de réplica de 6 grados con centro en la isla de Sumatra.

Además de los daños directamente provocados por los temblores en tierra, inmediatamente se extendió la alarma sobre la posible llegada de nuevas olas gigantescas. Las primeras informaciones, escasas y contradictorias, anunciaban que decenas de personas podrían haber sido enterradas bajo los escombros de cientos de edificios que se derrumbaron en la isla de Nias, informó el vicepresidente del distrito, Agus Mendrofa. Agregó que unas 10.000 personas se habían refugiado en una colina.

Residentes en la isla de Sumatra señalaron asimismo que algunos edificios resultaron dañados y que en varias zonas se cortó la electricidad, informó el canal indonesio Metro TV. Numerosos habitantes llamaron a la televisión presas del pánico desde ciudades como Pekan Baru, Lhoksemawe y Padang. De algunos lugares se supo que habían caído los postes eléctricos, lo que causó la interrupción del suministro.