Nota importante de la OMM / WMO
Situación actual y perspectivasEn mayo de 2016 llegó a su fin el episodio de gran intensidad de El Niño de 2015/2016. Desde entonces los indicadores del fenómeno El Niño/Oscilación del Sur (ENOS) se han mantenido en niveles neutros. Según algunos modelos climáticos, es posible que durante el tercer trimestre de 2016 se produzca un episodio de La Niña. Si eso ocurre, las predicciones indican que será posiblemente uno de poca intensidad, no tan fuerte como el episodio moderado/intenso más reciente de La Niña de 2010/2011. Los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales vigilarán de cerca la evolución del fenómeno ENOS en los próximos meses.Las temperaturas oceánicas en las partes central y oriental del Pacífico tropical han ido disminuyendo desde noviembre de 2015 hasta alcanzar valores casi promedio durante los meses de junio y julio de 2016. Los valores de temperatura de la superficie del mar registrados más recientemente en la región son ligeramente inferiores a la media a largo plazo: de -0,6 a 0 grados Celsius. Los indicadores atmosféricos propios de un episodio intenso de El Niño observados a comienzos de 2016 han vuelto a alcanzar valores casi promedio en junio y julio. Esos indicadores incluyen la presión atmosférica a nivel del mar en las partes central y oriental del océano Pacífico, los vientos alisios en las capas bajas del Pacífico, y patrones de nubosidad y precipitación en el Pacífico tropical.
Desde abril de 2016 se han registrado temperaturas subsuperficiales por debajo de la media en las aguas del Pacífico tropical cerca y al este de la línea internacional de cambio de fecha, ya que las aguas frías profundas en las partes occidental y central del océano Pacífico ecuatorial se han extendido hacia el este y hacia la superficie. La temperatura de las aguas superficiales en el Pacífico central se mantiene en valores cercanos o ligeramente superiores a la media, mientras que a escasa profundidad pueden observarse temperaturas inferiores a la media, lo que podría indicar que las aguas superficiales se enfriarán aún más en los próximos meses. Por lo general, tras varios episodios intensos de El Niño, entre ellos el de 1997/1998, siempre se ha producido un episodio de La Niña.
Según la mayoría de los modelos de predicción dinámica y estadística considerados, la temperatura media trimestral de la superficie del mar en las partes oriental y central del Pacífico tropical descenderá aún más en los próximos meses; muchos modelos predicen temperaturas entre 0,3 y 0,8 grados Celsius por debajo de la media durante los trimestres superpuestos de julio a septiembre y de agosto a octubre. Más de la mitad de los modelos estiman que las temperaturas en las partes oriental y central del Pacífico tropical descenderán más de 0,5 grados Celsius por debajo de la media durante el cuarto trimestre de 2016, lo que es indicativo de unas condiciones características de un episodio débil de La Niña. Durante el mes pasado varios modelos revisaron a la baja sus proyecciones para La Niña: según predicciones actuales, la intensidad media excederá ligeramente los umbrales y se registrará una temperatura de la superficie del mar entre 0,5 y 1,0 grados Celsius inferior a la media en las partes oriental y central del Pacífico tropical. Sin embargo, algunos modelos predicen que cuando La Niña alcance su intensidad máxima la temperatura será más de 1 grado Celsius inferior a la media, mientras que según otros modelos se observarán solo condiciones frías a neutras (inferiores a 0,5 grados Celsius por debajo de la media). Estas diferencias entre las predicciones de los modelos indican cierto grado de incertidumbre sobre la ocurrencia y la intensidad máxima de un posible episodio de La Niña. De acuerdo con estimaciones actuales, existe entre un 50 a 65% de probabilidad (con una media de entre 55 a 60%) de que se produzca un episodio de La Niña en 2016.
Con temperaturas inferiores a la media en las aguas subsuperficiales en las partes oriental y central del Pacífico tropical y con temperaturas ligeramente inferiores a la media en la superficie, la evolución de La Niña depende del aumento de la fuerza de los vientos alisios, que hasta el momento se ha mantenido en torno a la media. La mayoría de los modelos de predicción indica que en los próximos meses se producirá un cierto aumento de la fuerza de esos vientos. Ninguno de los modelos estima que exista más que una pequeñísima probabilidad de que se reactive el episodio de El Niño en lo que resta de 2016.
En los próximos meses se vigilarán de cerca las condiciones oceánicas y atmosféricas en el Pacífico tropical a fin de evaluar una posible transición a un episodio de La Niña.
Es importante tener en cuenta que El Niño y La Niña no son los únicos factores que condicionan las características climáticas a escala mundial. Además, no existe necesariamente una correspondencia directa entre la intensidad de un episodio de El Niño y sus efectos climáticos a escala regional. Por lo que se refiere a la escala regional, las proyecciones estacionales deberán tener en cuenta los efectos relativos tanto de El Niño y La Niña como de otros condicionantes climáticos pertinentes a escala local. Por ejemplo, se sabe que la temperatura de la superficie del océano Índico, del sureste del Pacífico y del Atlántico tropical influye en el clima de las zonas terrestres adyacentes. A escala regional y local puede encontrarse información aplicable en las predicciones climáticas estacionales regionales o nacionales, tales como las elaboradas por los Centros Regionales sobre el Clima (CRC) de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), los Foros regionales sobre la evolución probable del clima (FREPC) y los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales (SMHN).
En resumen:
• Han prevalecido condiciones neutras características del fenómeno ENOS desde el fin del episodio de intensidad fuerte de El Niño en mayo.
• De la mayoría de los modelos considerados y las opiniones de expertos se desprende que existe entre un 50 a 65% de probabilidad de que se produzca un episodio de La Niña en el tercer trimestre de 2016, que prevalecería durante el resto de 2016.
• Si se produce un episodio de La Niña, lo más probable es que sea de intensidad débil.
• Es prácticamente improbable que se reactive el episodio de El Niño en 2016.
Seguirá vigilándose atentamente la evolución del fenómeno ENSO. Durante los próximos meses los expertos en predicción climática suministrarán periódicamente interpretaciones más detalladas de las variaciones climáticas a nivel regional, que difundirán los SMHN. Los enlaces para acceder a los sitios web de esos Servicios figuran en la dirección siguiente:
http://www.wmo.int/pages/members/members_es.htmlPara más información relativa a los CRC de la OMM y enlaces sobre el particular, puede consultarse la siguiente dirección:
http://www.wmo.int/pages/prog/wcp/wcasp/RCCs.html