MÁLAGA
Meteorología prevé que amaine el viento hoy, tras alcanzar ayer rachas de 90 kilómetros por hora
El temporal de Levante obligó a los Bomberos a realizar más de 40 salidas, aunque ninguna revistió gravedad
MANUEL BECERRA/MÁLAGA
 
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ESCALÓN. La playa de La Caleta, en la capital. / CARLOS MORET
 
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El temporal de viento que ha azotado a Málaga ha dejado imágenes extrañas por estos lares, como contenedores de basura rodando por la calle o árboles doblados por su empuje. El viento empezó a soplar fuerte en el litoral el martes, pero ayer alcanzó su mayor intensidad, con rachas de hasta 90 kilómetros por hora, según informó la Autoridad Portuaria de Málaga.

Ayer los bomberos tuvieron que hacer más de 40 salidas, sobre todo por la caída de letreros y otros elementos de las fachadas y de ramas. En uno de los casos, en las proximidades del centro comercial Mare Nostrum un operario resultó herido al caerle encima un cartel, aunque los Bomberos no pudieron ofrecer más datos sobre el suceso.

Fuentes del Centro de Meteorología de Málaga explicaron que el viento de Levante alcanzó en la capital rachas máximas que oscilaron entre 63 kilómetros por hora (km/h) en El Cónsul y 74 km/h en el aeropuerto. El viento alcanzó su mayor velocidad (76 kilómetros) a las 3.20 horas en Estepona, mientras que en Fuengirola se midieron 74 km/h. El medidor del CZM en Antequera registró una racha máxima menos fuerte, 56 kilómetros.

Según el servicio meteorológico, esta previsto que el temporal de viento amaine hoy. Su origen ha estado en la coincidencia de bajas presiones en Canarias y un anticiclón en Francia. Ha sido especialmente fuerte en Málaga y Huelva, y aunque provoca una sensación térmica de frío, no se ha producido caída de las temperaturas, sino registros altos para esta época de año, con máximas próximos a los 20 grados y mínimas de 13 grados.

La flota pesquera no salió ayer a faenar, y un gran buque de contenedores, el 'Charlotte Maersk' (347 metros de eslora), desviado desde Algeciras tuvo que fondear en la Bahía hasta su atraque, para el que fue necesaria la actuación de los remolcadores.