Seguramente sepáis qué es un estanque de tormentas. En la mayoría de las grandes ciudades cuentan con dicha infraestructura y otras más pequeñas y preocupadas por la reutulización de sus aguas pluviales urbanas, también están apostando por este tipo de instalación subterránea (se me viene a la cabeza la reciente actuación en la zona de Roquetas de Mar y Aguadulce)

Hace unos días, con motivo del Día Internacional del Agua, el pasado 22 de marzo, se inauguró un enorme estanque de tormentas en Madrid. Esta infraestructura se extiende debajo del Club de Campo y con una capacidad de 400.000 metros cúbicos, ocho veces el estanque del Parque del Retiro.



Se trata de una infraestructura del alcantarillado consistente en un depósito dedicado a capturar y retener el agua de lluvia, muy útil y eficaz cuando se producen precipitaciones muy intensas, para disminuir la posibilidad de inundaciones en los casos en que la capacidad de escurrido del agua es menor que el volumen de lluvia.

Además, estos volúmenes de agua, pueden ser reconducidos a las Estaciones de Depuración de Aguas Residuales, para facilitar la depuración de las aguas negras, sobre todo las aportaciones que corresponden a los períodos de lluvia más avanzados en los que se ha eliminado la suciedad inicial que arrastran de las aceras y asfalto.