Hola de nuevo. La primera vez que escribí en este foro fue hace varios días para solicitar voluntarios para ir a Galicia a limpiar chapapote...si, ese que dicen que no hay o que "se emulsiona" y esas cosas...¡cuanto morro!
Al final fuimos 20 personas, no es mucho, pero mereció la pena y el fuel que quitamos ya no volverá al mar.
Esto es, en esencia, lo que he hecho por terras galegas. Bueno, dejando de un lado los bellos paisajes, la amabilidad de la gente, el marisquito rico, su peculiar Semana Santa, etc, lo principal del viaje era quitar chapapote y eso es lo que hemos hecho y lo que me gustaría que supiese la más gente posible: LAS PLAYAS NO ESTÁN ESPLENDOROSAS, como dice Trillo.
Empiezo por el principio.
El primer día que llegamos a la playa nos pareció que allí no hacíamos tanta falta y paradojicamente, parece como si nos fastidiara no ver chapapote ya que estábamos convencidos de que sí lo había. La playa (Praia do Rostro, Fisterra) parecía sacada de una postal, toda con su arena blanca, el agua limpia, bonitas dunas...conforme te acercabas a la orilla se veían pequeñas bolitas (o galletitas) de fuel arrastradas por las olas. Empezamos a quitarlas, pero era muy dificil (los guantes que te dan son como 3 veces el tamaño de la mano). Esto es así, porque nosotros llegamos del viaje y nos fuimos directamente a la playa, sin dormir, y a esa hora ya había subido la marea. No nos explicabamos como se habían podido sacar esa mañana de esa playa ¡¡90 toneladas de chapapote!! (mezcladas con algo de arena, eso sí, pero al fin y al cabo porquería), según nos dijeron los militares.
El segundo día vino la sorpresa y nos dimos cuenta de que las manchitas del día anterior solo eran el preludio de algo peor. Esto fue por la mañana, sobre las 10, cuando empezó a bajar la marea: una pala excavadora se adentra un poco en el agua y excava algo más de un metro de arena, que extrae y deposita en la orilla. En ese momento te quedas de piedra. Los primeros 30 cm sí son de arena, pero el resto, cosa así de 1 metro (depende de lo que profundice la máquina) son puro fuel. Y eso en toda la orilla de la playa. Y me temo que en muchas playas de Galicia...
Una vez en la orilla, lejos del agua para poder trabajar, los voluntarios y militares cargamos con palas los capazos y los llevamos a unas sacas especiales que llenas pueden pesar una tonelada, supongo, para que después se trasladen a un contenedor. Por la tarde, cuando se acaba el trabajo porque la marea ya está muy alta, viene un super helicóptero de película del ejercito, de esos con dos hélices, inmenso, y carga los contenedores y sacas para llevarlos a otro sitio. Esa es la mecánica que se sigue en estos momentos en esa playa. Total ese día: 120 toneladas de chapapote.
Mientras la marea esta aun alta, lo que haciamos era quitar trocitos de chapapote de la arena y, cuando las olas se retiraban a veces podíamos reocoger trozos más grandes del agua (como pelotas de ping-pong, de tenis, balones de playa, para todos los gustos) hasta donde las botas y los guantes nos permitieran para no mojarnos (cosa que no pudimos evitar).
En la playa, además de los voluntarios (pocos) y el ejercito también hay pescadores, percebeiros, armadores, etc, contratados por TRAGSA que están cobrando por hacer ese trabajo, lo que suscita ciertas reticencias a que lleguemos los voluntarios de manera altruista, sin cobrar un duro, a quitarles su trabajo. Algunos no entienden que estamos allí, además de por la gente, porqué no, por el medio ambiente pues las playas son tanto de los gallegos como mías que vivo en este planeta, aunque a 900 km. Esos son algunos, otros (no sé si mayoría o no) están muy agradecidos con la gente que va allí a ayudar, hay de todo.
Con nosotros estaban estos contratados por TRAGSA, no demasiados, creo que unos 10 o así, y nos contaban como está todo de verdad, que la Xunta lo único que hace es evitar que vayan voluntarios para que parezca que no pasa nada, que dicen que está limpio sin estarlo, que los del pueblo llaman a los medios de comunicación para que vayan allí a ver lo que hay enterrado y que no van porque ya no es noticia...en fin, muchas cosas que algunos intuíamos, pero que se confirman.
Bueno, resumidamente esta ha sido mi experiencia esta semana santa en las playas gallegas; que no digan que las playas están limpias que me cabreo...aun así, invito a todo el mundo a visitar la región que tiene mucho que ofrecer y ya de paso, que se den una vuelta por la costa a echar una mano.
Un saludo a todos y estómago para aguantar las trolas que nos quieran meter.
NUNCA MAIS!