Es terrible, malos recuerdos y temibles presentes tenemos en Galicia en este maldito tema.
Si se vigila el monte decrecen las llamas, si se cuidan por las comunas y se crean medios en diputaciones, etc, para cortafuegos y replantear el abuso de especies como el eucalipto por las de arraigo como el roble, tendríamos un poco de esperanza.
Hablo de la situación norteña, extrapolabre al resto según especies o comunidades. La especulacíon de terrenos va a menos, pero la madera quemada en su exterior vale un 70% menos. Blanco y en botella. Saludoos