La pasada semana se recogía la noticia de la muerte por envenenamiento de una hembra de quebrantahuesos en la Sierra de Castril (Granada) en los medios de comunicación. Ya van dos muertes por acciones humanas en lo que va de año. La anterior se produjo el 25 de abril en la misma sierra por los disparos de algún desaprensivo sin escrúpulos. Ahora ha sido el veneno, que otro desamprensivo sin escrúpulos ha colocado, el que se ha llevado la vida de esta bella ave. Aunque en realidad la muerte de hembras de quebrantahuesos se elevaría a tres, ya que también se ha constatado la muerte de una por causas naturales.
Está siendo muy complicada y costosa la reintroducción de este carroñero en las sierras de Cazorla y Segura por culpa de estas despreciables personas. En el caso del ejemplar muerto por veneno, parece ser que hay un presunto autor,un ganadero de la zona. El ayuntamiento de Castril se va a presentar como acusación particular junto a la Junta de Andalucía contra este impresentable. Esperemos que caíga sobre él todo el peso de la ley.