Ya he tenido la desgracia de atropellar y liquidar a un zorro en la autovía que une Granada con Motril hace meses, y lo pasé fatal, por haberlo liquidado, y no por los daños que le produje al coche en el parachoques...
Anoche, conduciendo hacia Almaluez, un pueblecito guapísimo que está a 9 kms de Arcos y al que suelo ir con mucha frecuencia, me encontré primero con un zorro precioso, con una cola enorme y tupida, y sus características orejas grandotas y puntiagudas, que corría hacia el interior de un sembrado ya segado.
Pero pocos kilómetros más adelante, una nueva y preciosa sorpresa: un tejón alucinante corriendo por medio de la carretera. Quedó deslumbrado por los faros de mi coche pero yo iba muy despacio, saboreando las últimas luces del ocaso y el cielo estrellado, y a sabiendas de que hay muchos animales salvajes en la zona, y pude frenar sin estridencias hasta parar del todo.
El tejón se dió la vuelta, quieto y se quedó un rato mirándome, como alucinado por las luces del coche y a lo mejor preguntándose qué coño era eso. Tan pancho estaba, que bajé la ventanilla y le pregunté que si se quería apartar, y el señor, ni se asustó de mi voz ni de la bocina :DDD Cuando decidió moverse, tikitikitiki, se metió en un sembrado al borde de la carretera, se dió media vuelta de nuevo, se me quedó mirando unos segundos, me despedí de él, él prosiguió su camino, y yo el mío...
Qué satisfacción más grande poder disfrutar de estos encuentros agradables, pero circulando por la carretera a 60 km/h...
Por eso proclamo esta precaución al conducir por carreteras secundarias (y no secundarias) por el medio rural, ya que estas zonas están llenas de animales que a esas horas inician su actividad vital y que corren un serio peligro de ser atropelladas
Pongamos nuestro granito de arena para que esto no ocurra.