Este tipo de seísmos no son tan raros en Andalucía Oriental y ni en el sureste peninsular. Se pueden repetir en próximos meses o tal vez tardar años.
Son fenómenos naturales inevitables y relativamente previsibles.
Sólo se pueden tomar medidas que palíen los posibles daños. Los expertos insisten en que se aborde la reforma de la
Norma de Construcción Sismorresistente, algo a lo que las administraciones vienen haciendo oídos sordos.
Hoy hemos tenido suerte porque este terremoto era potencialmente destructivo, pero se ha producido en el mar. Si llega a estar su epicentro en tierra... más cerca de alguna ciudad, a estas horas estaríamos lamentando la pérdida de centenares de vidas.