En los últimos meses las precipitaciones están brillando por su ausencia en la gran mayoría de las regiones españolas. Tras un par de años hidrológicos positivos en gran parte de nuestro territorio, el otoño-invierno de 2011/12 está mostrándose bastante más seco de lo normal.
En los medios de comunicación la palabra sequía está apareciendo en las últimas semanas con cada vez más frecuencia y ya copa titulares en los distintos canales informativos.
Vista la situación actual y observando que las predicciones no son halagüeñas y que la temporada de lluvias está muy avanzada, por lo que es difícil que se compense la situación, abrimos este tema especial para realizar un seguimiento de la sequía en España.
Según Francisco Sánchez Gallardo, "la
sequía meteorológica puede definirse en función del grado de falta de agua, expresado a través de la reducción porcentual con respecto a la pluviometría media anual o estacional a largo plazo.
Esta definición admite múltiples variaciones, puesto que su significado puede ir ligado a las condiciones propias de una región y depende de la actividad humana en relación a la cual se valora la pluviometría.
La
sequía agrícola se refiere a una situación tal que la escasez de humedad en el suelo, durante un tiempo no excesivamente largo, produce un daño particular en un determinado cultivo.
La
sequía hidrológica ocurre cuando el suministro de agua en la superficie y en el subsuelo es inferior a lo normal.
El aspecto
socioeconómico de la
sequía surge cuando el suministro de agua es tal que empieza a afectar a la población."
AEMET nos facilita la compresión de la evolución de la sequía en las distintas comarcas españolas a través de este apartado que hay abierto en su web.
En esa sección podemos ver su evolución a través de un
índice de sequía denominado
Índice de Precipitación Estandarizado (SPI, sigla de su nombre en inglés: Standardized Precipitation Index).
Hasta enero de 2012, se arrastra un déficit de precipitaciones entre bajo y moderado en la gran parte de nuestro territorio.
El
SPI para el mes de febrero queda así:
El
SPI para el trimestre diciembre-febrero se muestra de esta forma:
El
SPI en lo que va de año hidrológico se refleja así:
Como comparativa con los años hidrológicos anteriores, el
SPI del acumulado en los dos últimos años es este:
Y en los
últimos tres años:
Según podemos leer en la guía interpretativa de AEMET, este
índice de sequía SPI se define como un valor numérico que representa el número de desviaciones estándar de la precipitación caída a lo largo del período de acumulación de que se trate, respecto de la media, una vez que la distribución original de la precipitación ha sido transformada a una distribución normal.
De este modo se define una escala de valores que se agrupa en tramos relacionados con el carácter de la precipitación.
Este índice fue diseñado con objeto de dar cuenta de las distintas maneras en que el déficit de precipitación afecta a los diferentes sistemas de recursos hídricos (humedad del suelo, aguas superficiales, aguas subterráneas, etc.).
En lo que va de año hidrológico,
destaca el carácter extremadamente seco de la temporada en buena parte del archipiélago canario así como en Soria.Gran parte de la
zona Centro, Centro-Norte, Norte de Andalucía y Nordeste de Galicia o Norte de Aragón se mueven en un carácter
muy seco.
El
resto del territorio presenta un año moderadamente seco o normal.