Para responder a la pregunta de David, hay que pensar primero en cuál es el mecanismo que sigue el granizo en su formación. Todos sabemos que este se forma merced a corrientes ascendentes muy intensas, que permiten que el granizo descienda y ascienda de altura, permitiendo adquirir grosor capa a capa, al írsele pegando gotas de lluvia en estos movimientos arriba-abajo. Cuanto más severa es la tormenta, más grueso es el granizo, como norma general. Sabemos que los granizos están formados generalmente por capas como una cebolla, aunque en otras ocasiones más raras y bestias, los granizos asemejan puros trozos de hielo, o un conglomerado de granizos más pequeños.
Estoy seguro de que el proceso de formación de granizo no está totalmente claro aún.
A partir de aquí, mi opinión se acerca a la de Jota; no tenemos tantas tormentas severas como pueda haber en las zonas del interior y de ahí que el granizo grueso no nos visite con mayor frecuencia. No debemos olvidar casos como el citado por Dani, el de Carchuna, u otro más cercano y no menos espectacular como el de Almería con la supercélula aquella...
La estructura vertical de un determinado tipo de tormenta va a ser la misma, se forme en Málaga, se forme en Soria; puede variar el perfil vertical de temperatura dentro del mismo, quizás, pero no la estructura y el hecho de que en los topes superiores de la nube, que se encuentran bajo el punto de congelación, se forme el granizo igualmente.
Yo creo que la respuesta se encuentra en el menor número de tormentas severas que tenemos en la costa mediterránea en relación con tierras interiores, y no a la presencia del mar o las diferencias de temperatura entre la superficie y niveles altos ya que, una tormenta, si es severa, generará granizo tanto en tierras interiores como en la costa.