Buenas tardes,
Un análisis excelente, sin duda. El comportamiento térmico (y meteorológico, en general) de este trienio 21-23 es muy llamativo. Incluso escapa, en algunos casos, a la propia tendencia esperable en el actual contexto climático global. Lo cual nos lleva a preguntarnos (porque es esencial no dejar de hacerse preguntas) si hay más factores (además del consabido factor humano) que están influyendo en este peculiar escenario, tal y como se está estudiando desde múltiples equipos científicos.
Destacar también, como siempre, el carácter global de estos estudios acerca del comportamiento térmico del pasado septiembre, que no deja entrever (al difuminarse en el macroestudio de gran dato) el septiembre normal o ligeramente más fresco de lo habitual que se ha vivido en algunas zonas.
Para el caso local de España (local o regional si hablamos a nivel mundial) final de agosto y principios de septiembre e incluso mediados fue normal o más fresco en amplias zonas para, repentinamente, virar hacia valores muy por encima de lo estadísticamente normal en la última semana (con continuidad en la primera decena de octubre).
Es muy interesante observar cómo potentes episodios de varios días a veces alteran por completo la media del mes en su anomalía. Aunque parte del mes haya sido normal o, incluso, fresco. Algo similar sucedió en mayo de 2021 o 2022.
Episodios bruscos y breves que alteran la estadística. Sin menoscabo lógicamente de otras secuencias más prolongadas y también anómalas, claro.
Sigue siendo apasionante, cada día más