La salinidad provoca un aumento del deshielo del Ártico


Un estudio de investigación ha revelado el papel clave de la salinidad en el calentamiento oceánico y la deshielo en los polos y en el Ártico en particular.

Concretamente, el incremento de la salinidad desequilibra térmicamente el océano, permitiendo que el calor penetre a mayores profundidades y mine las plataformas de hielo desde las zonas más profundas a las más superficiales.

Cambios inesperados en la salinidad aceleran el deshielo polar

Científicos del Instituto Alfred Wegener, en colaboración con la Universidad de Bremen, han identificado un fenómeno que podría estar acelerando el deshielo del Ártico: el aumento de la salinidad en las aguas profundas del Océano Austral.

Este hallazgo, publicado recientemente en phys.org, ha despertado el interés de la comunidad científica al vincular directamente el contenido salino del océano con el calentamiento de las capas más profundas del agua y su impacto en el hielo marino.

La investigación, basada en datos recopilados por flotadores autónomos del programa internacional Argo, muestra que las aguas profundas al norte de la Fosa de las Sándwich del Sur se han vuelto más saladas y cálidas durante la última década.

Los investigadores han descubierto que el incremento de la salinidad afecta el equilibrio térmico del océano, permitiendo que el calor penetre a mayores profundidades y socave las plataformas de hielo desde abajo.

Salinidad y calor: combinación letal para el hielo polar

El aumento de la salinidad en el Océano Austral no solo está vinculado al deshielo del Antártico, sino que también tiene implicaciones directas para el deshielo del Ártico.

Las masas oceánicas están conectadas a través de un complejo sistema de corrientes globales, por lo que los cambios en el hemisferio sur pueden afectar al norte en pocas décadas.

Cuando las aguas profundas se vuelven más salinas, su densidad aumenta, lo que modifica la circulación oceánica global.

Dicha alteración favorece el transporte de aguas cálidas hacia latitudes más septentrionales, contribuyendo al deshielo del Ártico incluso durante las estaciones frías.

De esta manera, el proceso deja de estar controlado únicamente por el aumento de las temperaturas atmosféricas y pasa a estar influido de forma crítica por las dinámicas oceánicas internas.

Evidencias del papel de la salinidad en el deshielo del Ártico

Los investigadores han subrayado que este cambio en la salinidad se debe en parte al aumento del deshielo superficial, que altera la proporción entre agua dulce y salada, y en parte a variaciones en las precipitaciones y en la evaporación oceánica.

Esta retroalimentación agrava el problema: cuanto más deshielo se produce, más cambia la salinidad, y cuanto más cambia la salinidad, más se acelera el deshielo.

Así, el binomio salinidad-deshielo-Ártico se convierte en un nuevo eje de estudio en la lucha contra el cambio climático, al demostrar que no solo el calentamiento atmosférico, sino también los cambios en la composición del océano, están afectando de forma crucial a los polos.

Se abre así una nueva línea de investigación clave para anticipar la evolución del hielo marino en las próximas décadas.

Cazatormentas
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.