29.11.13. Las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera alcanzaron un nuevo récord durante 2012, con un registro de 34,5 millones de toneladas, según indica el último informe de la Agencia de Evaluación Ambiental de los Países Bajos.
Sin embargo, el aumento de este gas de efecto invernadero en la atmósfera se desaceleró, cayendo el crecimiento hasta el 1,1 % respecto al año anterior, cuando el ritmo medio de crecimiento de la última década fue del 2,9 %. Esta desaceleración podría ser un buen síntoma respecto a que las emisiones de gases de efecto invernadero por parte de los países se están empezando a controlar.
Y es que nuestro Planeta demanda un mayor uso de las energías renovables en lugar de las que utilizan combustibles fósiles, como ha remarcado la OMM en sus últimos informes, para tratar de frenar el calentamiento global que está sufriendo el Planeta en las últimas décadas.
Tres países siguen emitiendo el 55 % del total de emisiones mundiales de CO2 a la atmósfera: China (con 9.860 megatones), Estados Unidos (con 5.190 megatones) e India (1.970 megatones). Aunque también hay que considerar las emisiones de la Unión Europea (3.740 megatones) o Rusia (1.770 megatones).
[Datos referidos a 2012; 1 Megatón es equivalente a 1 millón de toneladas]
Clicando en el siguiente enlace puedes visualizar varias infografías acerca de las emisiones globales y por países de CO2.
China, con el 29 % de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera siguió aumentando su aportación con un 3 % respecto al año anterior, aunque en los ejercicios pasados registró incrementos de hasta el 10 %.
En la recién finalizada Cumbre del Clima de Varsovia se firmó un acuerdo en el que las naciones «contribuirán» pero no «se comprometerán” a la firma de un nuevo pacto contra el cambio climático, a partir de la financiación de proyectos para la reducción de emisión de gases.
Este acuerdo de mínimos, deja por lo menos la puerta abierta a la firma en 2015 de un acuerdo en la próxima reunión que tendrá lugar en París. Allí se debe establecer un límite definido para las emisiones de gas de efecto invernadero que de aprobarse el futuro acuerdo, entraría en vigor en 2020.
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