Mucho se está escribiendo acerca de la relación entre las condiciones estratosféricas actuales y previstas a medio plazo, con sus consecuencias en el tiempo que tendremos en Europa (y concretamente en España) en las próximas semanas. Hace unas jornadas, explicábamos la posible relación entre la amplia superficie de nieve que cubre Eurasia desde octubre (muy superior a la media) y sus consecuencias en el invierno europeo.
Hoy nos centraremos en analizar las consecuencias de esa evolución la estratosfera terrestre, posiblemente fruto de ese frío acumulado en Siberia y de las previsiones meteorológicas a medio plazo en Europa Occidental.
¿Qué nos cuentan las previsiones a medio y largo plazo?
Los modelos meteorológicos a medio plazo nos están indicando que vórtice circumpolar estará ‘desaparecido’ en las próximas semanas.
Su ausencia suele traducirse en un descenso de la circulación de las borrascas en el Hemisferio Norte, coincidiendo con la aparición de las altas presiones en el Polo Norte. El mapa que encabeza la noticia, es una previsión de lo que podría ocurrir en las próximas semanas de cumplirse los actuales pronósticos.
Medios especializados como AccuWeather (como recogemos en las capturas que acompañan este párrafo), entre otros muchos meteorólogos especializados, dan confianza a estas previsiones, las cuales se traducirían en un tiempo inestable y frío en España. Aunque lógicamente han de manifestarse y no dejan de ser una conjetura: la meteorología es una ciencia muy inexacta.
Accuweather confía en un invierno lluvioso y frío en España (2014/15)
¿Qué es el vórtice circumpolar?
El vórtice circumpolar es una circulación ciclónica a gran escala y cuyo centro, en el caso del Hemisferio Norte, suele disponerse sobre el Ártico, coincidiendo con el Polo Norte terrestre. Su presencia se hace muy evidente a la altura de los 10 hPa, en las capas medias de la Estratosfera, a unos 28 km de altitud
Sobre las teleconexiones entre la estratosfera y la troposfera
Numerosos estudios y análisis han demostrado una relación directa entre las condiciones de la estratosfera y las del tiempo que experimentamos dentro de la troposfera. Como sabemos la estratosfera es la segunda capa importante de la atmósfera ya que se extiende aproximadamente 11 y los 50 km (264 a 1 hPa) de altitud sobre la superficie de la Tierra.
Por su parte en la troposfera, comprendida entre la superficie y los primeros 11 km. (1013 a 264 hPa), es donde suceden los procesos atmosféricos que nos afectan diariamente.
¿Qué ocurre cuando tenemos una estratosfera fría sobre el Polo Norte?
Cuando el patrón climático dominante provoca que la estratosfera se muestre muy fría sobre el Polo Norte, es de esperar que se establezca un Índice de Oscilación Ártica positivo.
Esta situación provoca que el aire muy frío se quede encerrado en las regiones polares, donde bajas presiones profundas permanentes durante varias semanas mantienen un tiempo crudo en el Polo Norte. Mientras, en las latitudes más bajas un cinturón de altas presiones mantiene ese aire frío encerrado arriba, lo que se traduce en un tiempo templado y estable en buena parte de Europa Occidental, incluida España.
Este patrón también se refleja en un índice NAO positivo, en la que las bajas presiones son dominantes en latitudes próximas o septentrionales al Reino Unido, mientras que la presión es mayor en el sur y el sur-oeste.
¿Qué ocurre cuando se prevé ahora, tenemos una estratosfera menos fría de lo habitual en el Polo Norte?
Las actuales condiciones y previsiones a medio plazo nos dibujan este panorama para lo que resta de noviembre y el mes de diciembre… con la incertidumbre que ello conlleva.
En este caso, estaríamos hablando de un patrón climático diametralmente opuesto: altas presiones en el Polo Norte; corriente en chorro meandrizada, circulación de borrascas a baja latitud y posibilidad de que incursiones de aire frío polar desciendan a latitudes muy meridionales.
Los bloqueos anticiclónicos en Groenlandia o Escandinavia pueden provocar que masas de aire gélidas lleguen a zonas cercanas a la Península Ibérica, Itálica o Balcánica, mientras las bajas presiones circularían a nuestra latitud. Un ejemplo reciente fue diciembre de 2010.
Es decir, cuando la estratosfera se encuentra más cálida de lo normal en los meses de otoño e invierno, el patrón climático se invierte, apareciendo unos índices de Oscilación Ártica (AO) y de Oscilación del Atlántico Norte (NAO) negativos.
Incertidumbre en las previsiones
Todo lo comentado es teoría. Las condiciones iniciales están en marcha. Ya explicamos con detalle recientemente que podía ocurrir si Siberia presentaba una acumulación de nieve y frío importante estas fechas.
Pero si por algún mecanismo que se nos escapa la estratosfera se enfría rápidamente y vuelve debajo de los promedios climáticos normales durante finales de octubre y en noviembre, entonces sería de esperar que el principio del invierno se caracterizara por un clima similar al de diciembre del año pasado, templado y estable…
También hay que recalcar que los cambios en la estratosfera no significan automáticamente los cambios dentro de la troposfera: normalmente existe un desfase de aproximadamente 2 a 4 semanas, aunque tampoco se puede decir que sea un valor estrictamente establecido.
Nos toca seguir mirando las previsiones a medio plazo y la evolución de las teleconexiones estratosfera/troposfera como estamos haciendo en nuestro foro de debate.
No olvides tampoco consultar estos hilos abiertos:
Relación entre extensa capa de nieve actual en Eurasia y el invierno de 2014-15
Invierno 2014-2015. Datos y observaciones interesantes
muy interesante las predicciones! pero me aborda una duda….. si esto es así, cuales son los motivos por los que hace años (época de mis padres abuelos, 50-80 años) nevaba tanto y los inviernos eran tan duros y largos de verdad??