Hace varios meses, viendo los progresos de las temperaturas de las aguas superficiales del Pacífico Norte, anticipamos que podríamos estar ante una temporada de ciclones tropicales histórica en esta cuenca. No íbamos mal desencaminados porque además, en el conjunto del Hemisferio norte, nunca antes han habido tantos huracanes y tifones de categorías 4 y 5.
El récord ya cayó el pasado 17 de octubre, cuando Koppu alcanzaba la categoría de súper tifón cerca del archipiélago de las Filipinas.
Después, el número siguió creciendo con la formación del tifón Champi, que también alcanzó la categoría 4 aproximándose de nuevo a las Filipinas, y los huracanes Olaf y el extraordinario Patricia, que recordemos se convirtió en el más intenso jamás registrado en el Área de Responsabilidad del Centro Nacional de Huracanes de Florida.
#Patricia weakened 140 kt in 24 hr (165 to 25), shattering the old NE Pac 24-hr record set by Kenna in 2002 (110 kt) pic.twitter.com/ES4yLrULNb
— Philip Klotzbach (@philklotzbach) octubre 24, 2015
Además, estableció un nuevo récord, tanto de rápida intensificación, como de rápido debilitamiento, debilitándose 140 KT en vientos sostenidos, en 24 horas. El récord anterior lo poseía Kenna de la temporada de 2002, con 110 KT.
Recientemente se ha sumado a la lista la súper tormenta ciclónica Chapala en el Mar Arábigo, que con sus 135 KT de vientos sostenidos en categoría 4, se convertía en el segundo ciclón tropical más intenso en formarse en esta sub-cuenca del océano Índico Norte.
Con él, ya suman un total de 21 ciclones tropicales de categorías 4 y 5, las máximas en la escala de Saffir Simpson.
De acuerdo con el científico norteamericano Philip Klotzbach, el récord anterior era de 18 tifones y huracanes mayores, establecido en el año 2004.
Claramente, la influencia del fenómeno climático de El Niño ha sido manifiesta en esta hiperactividad. Pero, además, anomalías positivas muy significativas, en la temperatura de las aguas, también en las regiones tropical y subtropical del Atlántico Norte, y también en las aguas del Índico Norte, con un Mar Arábigo más caliente que nunca (desde que se tienen registros) en esta época del año, están siendo determinantes.
En este sentido, hay que tener en cuenta el informe del Estado del Clima para el mes de septiembre, publicado por el NOAA americano, en el que se indica que la temperatura media del agua de los océanos ha estado +0,81ºC por encima de la media, la desviación más alta desde que se tienen registros, y superando en +0,07ºC al récord anterior de septiembre de 2014.
Parece claro que, a mayor temperatura de los océanos, mayor actividad de ciclones tropicales intensos.
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