Altocumulus lenticularis: las nubes esculpidas por el viento

La nube lenticular se trata de una de las formaciones nubosas más espectaculares que podemos ver en el cielo. Sus caprichosas formas, formadas por elementos individuales superpuestos a menudo evocan a la aparición de milhojas nubosas, grandes nubes con forma de lentejas o almendras… que incluso suelen recordar a lo que comúnmente se llama ovni.

En otras ocasiones, como en la imagen superior fotografiada por Diego Martín el pasado 25 de enero sobre la Sierra de Tejeda, en Málaga, su apariencia es como la de varias lascas apiladas, como si de una piedra de pizarra se tratase…

Como os contábamos días atrás, aquella jornada una combinación de una ligera inestabilidad atmosférica, junto con un flujo continuo de fuertes vientos del noroeste y su interacción con las Cordilleras Béticas, dio lugar a la propagación de este tipo de nubes en el Sur y Sureste peninsular.

 ¿Cómo se forman los Altocumulus lenticularis?

Por su altitud los Altocumulus se clasifican dentro del tipo de nubes medias, estando su base entre los 2 y 7 Km de altura (dependiendo de las condiciones meteorológicas y la fecha del año). Pueden llegar a tener una dimensión vertical de entre 0,2 y 0,8 Km.

Altocumulus lenticularis: las nubes esculpidas por el viento

Su formación se debe, fundamentalmente, a la existencia de humedad en capas medias-bajas y un flujo de viento intenso que atraviese un sistema montañoso, haciendo que el flujo de viento se ondule, apareciendo turbulencias, con zonas de ascensos y de descensos.

Altocumulus lenticularis: las nubes esculpidas por el viento

Estas nubes justo se forman entre estos flujos de viento, siendo moldeados por ellos de esta manera tan espectacular.

Altocumulus lenticularis sobre Sierra Tejeda

Nuestro reportero, Diego Martín, se disponía el 25 de enero a subir a la cumbre de Sierra Tejeda, una cadena montañosa que separa las provincias de Málaga y Granada, entre las comarcas de la Axarquía (Málaga) y el Poniente granadino.

Altocumulus lenticularis: las nubes esculpidas por el viento
Altocumulus lenticularis: las nubes esculpidas por el viento

Ascendiendo a los 2.065 metros de altitud de La Maroma, el punto más elevado, Diego fue captando esta fabulosa nube, de enorme tamaño, que fue adquiriendo en su base unas formas muy llamativas, gracias a la interacción del intenso viento del Noroeste que soplaba con la orografía de la zona, aderezada con la ligera inestabilidad existente en la atmósfera.

Altocumulus lenticularis: las nubes esculpidas por el viento
Altocumulus lenticularis

En la subida a La Maroma Diego llegó a medir rachas de viento de hasta 99,4 Km/h.

Sierra Nevada desde La Maroma

Sierra Nevada desde La Maroma

La cumbre de La Maroma

La cumbre de La Maroma

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