Amphan, o ciclón tropical 01B, es el primer ciclón tropical de la temporada 2020 en formarse en pleno corazón del Golfo de Bengala.
Además, lo hace sobre las aguas más cálidas de todo el planeta en estos momentos, lo que pone a su completa disposición ingentes cantidades de energía para convertirse en un ciclón muy peligroso.
Un ciclón tropical potencialmente peligroso
Los ciclones tropicales que se forman en zonas de planeta como estas, son a menudo muy subestimados en cuanto al poder (intensidad) que consiguen desarrollar.
Esto es debido a las limitaciones técnicas, sobre todo a la ausencia de aviones cazahuracanes como los que sí tienen los USA, para obtener datos fidedignos de los ciclones activos.
En estos casos, las valoraciones se tienen que realizar, casi exclusivamente, mediante observaciones de todo tipo a través de los satélites meteorológicos de última generación.
Con ellos se pueden obtener datos muy importantes, como la temperatura de las aguas superficiales oceánicas, o la temperatura de los topes nubosos.
En el hilo de tuits incrustado arriba, del experto Ryan Maue, se observa cómo el Amphan podría haber alcanzado ya la categoría equivalente a la de huracán de categoría 1 en la escala de Saffir Simpson.
Contemplándose altas probabilidades de que el ciclón se intensifique con rapidez al encontrarse sobre las aguas más cálidas de todo el planeta.
Modelos meteorológicos como el americano GFS/NCEP apuestan alto por Amphan en cuanto a su pico de intensidad. Sin embargo, el GFS es bien conocido por sobreestimar la intensidad de los ciclones tropicales.
Sí que puede servirnos, sin embargo, para hacernos una idea de que el ciclón tiene el camino abonado para convertirse en un fenómeno muy peligroso. Especialmente si decide tomar el rumbo que actualmente le asignan los modelos.
Podría tocar tierra entre India y Bangladesh, entre el 19 y 20 de mayo
Los modelos le llevan a tocar tierra en algún punto cercano a la frontera entre la India y Bangladesh.
Desafortunadamente, zonas con alta densidad de población. Por lo que el impacto de los vientos huracanados y las lluvias torrenciales, así como las marejadas ciclónicas, va a ser enorme.
A pesar de las evacuaciones aseguradas, el desastre humanitario en la zona parece también asegurado.
Seguiremos su evolución con mucha atención.
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