26.12.13. En teoría, según las predicciones de NOAA/NASA el Sol debería estar en su fase del ciclo de máxima actividad. Pero las cosas no están saliendo conforme fueron planteados los pronósticos. ¿Qué está ocurriendo, y qué consecuencias puede traer esto en nuestra atmósfera y procesos meteorológicos en años venideros?
El ciclo 24 siempre ha mostrado una actividad menor de la esperada, obligando a los Centros Estadounidenses de Predicción de Actividad Solar a redimensionar varias veces las predicciones sobre el número de manchas en la superficie del Sol, este ciclo también se está caracterizando por un retraso significativo en la recuperación del hemisferio sur solar y del hemisferio norte, y este atraso está siendo más largo que los clásicos 3 ó 5 meses dentro del periodo de los 12 meses.
Ahora, el hemisferio norte solar lleva unos 6 ó 8 meses en una fase silenciosa y las manchas solares aparecen cada vez más raramente.
El hemisferio sur solar si que está teniendo cierta actividad, en cuanto a manchas solares, pero esta parte del Sol ahora parece querer alinearse con el comportamiento de la otra mitad de nuestra estrella. Parece ser que vamos a ver un ciclo con una fase descendente en su actividad de manchas solares, produciendo unos fuertes mínimos entre el ciclo 24 y el próximo ciclo 25.
Otro elemento a considerar es la ubicación de las manchas solares. Durante las primeras etapas de un ciclo de 11 años los puntos aparecen en altas latitudes junto a los 38 y 45º norte y sur, pero en este ciclo 24 aparecen ya en el principio en bajas latitudes , algo que no es normal, el largo período de mínimo entre ciclos de 23 y 24 impidió la aparición de estos puntos en las latitudes altas, y ahora al observar los puntos, las manchas aparecen más en las zonas cercanas al Ecuador, como si la energía solar de este ciclo avanzara y nos acercara a su fin.
Así que parece que el ciclo solar 24 está ya en recesión, y que en los próximos 9/15 meses podríamos estar presenciando una fase nueva, más profunda y mínima de la actividad solar, caracterizándose por una persistente y completa ausencia de manchas solares. Ya hoy, de hecho, las manchas solares en el disco de nuestra estrella con configuraciones magnéticas son raras, pequeñas y extremadamente simples en cuanto a su fuerza magnética.
Latitud solar de los grupos de manchas solares.
Evolución de las manchas en un ciclo: diagrama de mariposa.
Diagrama de mariposa, mostrando la ley de Spörer.
Todas las manchas solares aparecen en ambos hemisferios en latitudes que van desde los 5° a los 40°. La actividad solar ocurre en ciclos de aproximadamente once años. El punto de actividad solar más alta durante este ciclo es conocido como el máximo solar, y el punto de actividad más baja es el mínimo solar. Al principio de un ciclo, las manchas solares tienden a aparecer en las latitudes más altas (unos 40°) y a medida que el ciclo se acerca el máximo aparecen manchas con mayor frecuencia y cada vez a menos latitud (cerca del ecuador), hasta que se alcanza el máximo. Mientras esto ocurre, aparecen las primeras manchas del ciclo siguiente a una latitud de unos 40°. A esto se llama la ley de Spörer.
Hoy se sabe que hay varios períodos en el índice de la mancha solar (Número de Wolf) el más importante tiene 11 años de duración media. Este período también se observa en la mayoría de las otras expresiones de la actividad solar y se une profundamente a una variación en el campo magnético solar que cambia la polaridad con este período.
George E. Hale; lo que hizo fue unir los campos magnéticos y las manchas solares para dar una comprensión moderna de la aparición de las manchas solares. Hale sugirió que el período del ciclo de una mancha solar es de 22 años, cubriendo dos inversiones del campo del dipolo magnético solar. Es decir, cuando se llega a un máximo solar, el polo norte se baja al sur y sur sube hacia el norte, al siguiente máximo solar, se vuelven a colocar los polos magnéticos solares en su posición inicial, de hace 22 años.
Conforme está el Sol en la actualidad, su heliosfera está algo más débil, ya que esta depende su fortaleza de la actividad solar, y con baja actividad solar, los rayos cósmicos que llegan a la tierra se incrementan y se puede llevar a un cambio en el clima para el aumento de nubosidad.
Los científicos daneses Henryk Svensmark y Eigil Friis-Christensen, demostraron que los rayos cósmicos influyen en el clima de la Tierra a través de la formación de nubes. La teoría original mostraba la correlación entre la variación en la intensidad de los rayos cósmicos que penetran en nuestra atmósfera y la cantidad de nubes localizadas a baja altitud. La cobertura de nubes se incrementa cuando la intensidad de rayos cósmicos aumenta y también disminuyen cuando la intensidad solar aumenta.
Los próximos meses serán más interesantes para hacernos una idea concreta de cómo serán los ciclos 25 y 26.
Otros 25 años con mínimo solar y la temperatura de la tierra caerá a una PEG (pequeña edad de hielo) y se comenta que se puede esperar una caída del + / = 1,7 ° C , ello puede ser muy malo para el cultivo de cereales, arroz y maíz, ya que pueden aparecer hambrunas.
El calor que los océanos han ido absorbiendo , ( recordar que la masa de agua de los océanos tardan más o menos 12 años para calentarse y enfriarse ) , con lo cual el mínimo solar que se inició en 2006 tendrá el efecto de enfriamiento de los océanos alrededor de los años 2018 y 2019 .
En la actualidad aún tenemos océanos cálidos, la Tierra se está enfriando y esto hace que las tormentas y los fenómenos adversos sean más violentos, porque la diferencia de temperaturas entre los océanos y la Tierra comienza a ser grande. Y todo esto es causado por la prolongada fase mínimo solar y no por el aumento del CO2 en la atmósfera.
De lo que no cabe duda es que esta progresión de la actividad solar y sus posibles consecuencias en los procesos climáticos / meteorológicos terrestres se producirán en un momento de la evolución tecnológica que permitirá realizar mediciones nunca hechas en la Historia de la Humanidad; un experimento a tiempo real y con tremendos avances tecnológicos en la medición e investigación del clima espacial y terrestre.
No debemos olvidar la relación de la actividad solar con las teleconexiones.
Cazatormentas.Net agradece a Empar Landete su contribución con la redacción de este artículo que, muy agradecidos, publicamos como noticia de portada. Empar es una gran estudiosa de la Actividad Solar y su relación con el Clima / Meteorología en la Tierra.
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