La banquisa Ártica registra el décimo mínimo más bajo a primeros de septiembre

La extensión de hielo marino en el Ártico alcanzó el décimo mínimo más bajo desde que comenzaron los registros satelitales a finales de la década de los años 1970.
Como cada año, por estas fechas, tras el verano meteorológico, la capa helada del polo norte llegó a su superficie más baja y ya comienza a repuntar al disminuir las horas de sol y la temperatura en la zona.
Un mínimo preocupante: la banquisa ártica décimo en la historia
El pasado 10 de septiembre, la extensión de la banquisa ártica cayó hasta aproximadamente 4,60 millones de kilómetros cuadrados, situándose empatada con 2008 y 2010, y dejando este nuevo dato como el décimo mínimo más bajo en el conjunto de los registros satelitales desde 1979.
En efecto, esta banquisa ártica décimo nivel ilustra cómo los años más recientes dominan los lugares más bajos del ranking: los 19 valores más reducidos han ocurrido entre 2007 y 2025.
Aunque no se ha detectado una caída estadísticamente significativa entre los mínimos de septiembre en las últimas dos décadas, la tendencia general desde 1979 sigue siendo a la baja.


¿Por qué importa este nuevo récord?
El que la banquisa ártica décimo nivel haya sido alcanzado nuevamente subraya lo frágil del estado del hielo marino frente al calentamiento climático.
Según los investigadores, este dato no solo demuestra una persistencia en los mínimos bajos, sino que refuerza la importancia de considerar la variabilidad natural y los efectos de los vientos o tormentas tardías, que podrían reducir aún más el hielo en lo que queda de temporada.

Además, esta extensión mínima está situada unos 1,62 millones de kilómetros cuadrados por debajo del promedio de mínimos entre 1981 y 2010, lo que equivale a perder una extensión semejante al territorio de Alaska.
Otro aspecto clave: este mínimo se produjo cuatro días antes del rango mediano histórico (que va del 11 al 19 de septiembre), lo que sugiere una temporada de fusión un tanto adelantada.
Perspectivas y advertencias científicas
Aunque todavía hay margen para que cambios en el viento o fusión tardía reduzcan la extensión más aún, los científicos advierten que los resultados preliminares son ya muy reveladores.
Expertos en el seguimiento del Ártico recuerdan que el récord absoluto se mantiene en 2012, cuando la banquisa alcanzó 3,39 millones de km².
Pero este año no logró acercarse a ese mínimo extremo; aun así, al posicionarse en la banquisa ártica décimo escalón, confirma que 2025 está entre los más críticos.
También hay que mencionar el caso del hielo marino antártico: mientras la banquisa del norte toca mínimos, la del sur se dirige hacia su máximo estacional, aunque también con valores más bajos que su media histórica.
La interrelación entre ambos polos y sus dinámicas opuestas es un factor que los científicos siguen con atención.
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