Imagen multicapa: infrarrojo y falso color RGB 'masas de aire', campo isobárico de superficie (trazo negro), isotacas a 300 hPa (trazo amarillo), 25.04.12, 06 UTC. Crédito: Eumetrain

Imagen multicapa: infrarrojo y falso color RGB ‘masas de aire’, campo isobárico de superficie (trazo negro), isotacas a 300 hPa (trazo amarillo), 25.04.12, 06 UTC. Crédito: Eumetrain.

25.04.12. Dada la polémica que, una vez más, ha suscitado el término ciclogénesis explosiva, hemos querido ahondar un poquito más en este proceso meteorológico, para intentar que por fin se haga un correcto uso del mismo en ocasiones futuras.

Esta vez, la causante de la polémica ha sido una profunda borrasca extratropical a la que el Departamento de Meteorología de la Universidad de Berlín ha asignado el nombre de PETRA.

Es necesario recordar que este organismo, desde hace varios años, asigna nombres tanto a borrascas como anticiclones, previo pago de una ‘módica’ cantidad.

Esta práctica, especialmente cuando empezó a hacerse conocida por el público en general, provocó grandes confusiones, por ser confundida con el nombramiento de ciclones tropicales en la cuenca del Atlántico Norte. De este modo, fueron muy numerosos los casos de personas que creían que había un ciclón tropical acercándose a nuestro país, nada más lejos de la realidad.

Posteriormente, fue el uso de términos como ciclogénesis explosiva, bombogénesis o desarrollo explosivo lo que ha sembrado el caos en el mundo informativo, queriendo hacer uso del término pero que, en una gran mayoría de casos, se ha hecho de forma totalmente incorrecta.

Los términos ciclogénesis explosiva, bombogénesis o bombas meteorológicas, hacen referencia a un proceso meteorológico por el cual una borrasca extratropical sufre una gran profundización en un corto intervalo de tiempo. Existen valores umbral para poder definir un proceso de ciclogénesis como explosiva: Sanders-Gyakum (1980) las definieron como aquellas en las que la caída de la presión central en superficie en un periodo de 24 horas, es superior a 24 • senα / sen60, siendo α la latitud promedio del centro de la baja durante ese periodo (18 hPa / 24 horas, para 41º), siendo igualmente válidos, múltiplos de este ratio, es decir, la mitad del valor obtenido, para un periodo de 12 horas en vez de 24. Otro criterio similar es el Carlson (1991), que establece un valor de 12 hPa / 24 horas, para 45º de latitud, siendo estos umbrales referidos a ciclogénesis atlánticas.

Dicho esto, nuestra borrasca PETRA, ¿ha sufrido un proceso de ciclogénesis explosiva, o no?

Para hacer los cálculos, vamos a elegir la fórmula de Sanders y Gyakum (1980): caída de la presión central en superficie en un periodo de 24 horas, es superior a 24 • senα / sen60, siendo α la latitud promedio del centro de la baja durante ese periodo.

Necesitamos conocer cuál es el valor de α (alfa) y para ello, podemos basarnos en un diagrama de fase de la borrasca. Elegimos el trazado a partir del modelo meteorológico UKMO:

Diagrama de fase de la borrasca

Diagrama de fase de PETRA, según el modelo meteorológico UKMO (25.04.12, 00 UTC). Crédito: Universidad del estado de Florida, EEUU.

En la imagen, si nos fijamos en el recuadro superior en la esquina izquierda, observamos el movimiento seguido por la borrasca y, a la derecha, un eje vertical con la latitud. Aproximadamente, la borrasca se ha movido por la latitud 50º de promedio, quizá algo menor durante el intervalo en el cual ha sufrido el proceso de intensa ciclogénesis. Es decir, α = 50.

Tomando ese valor, la caída de presión que debe sufrir la borrasca en 24 horas para poder afirmar que se ha producido un proceso de ciclogénesis rápida es: 24 * sen 50 / sen 60 = 21,2 hPa.

Es decir, debe de haberse producido un descenso de la presión mínima en su centro de al menos 21,2 hPa en 24 horas.

Veamos qué podemos encontrar en los mapas de superficie Bracknell de Met Office. Se ha generado una animación con los mapas entre el 24 de abril a las 00 UTC y el 25 de abril a las 00 UTC, 24 horas en total.

Campo isobárico de superficie, evolución entre el 24.04.12, 00 UTC y el 25.04.12, 00 UTC.

Campo isobárico de superficie, evolución entre el 24.04.12, 00 UTC y el 25.04.12, 00 UTC.

Al inicio del periodo, la borrasca presentaba una presión mínima de 1005 hPa; al final, 976 hPa. El resultado es de un descenso de 29 hPa en 24 horas. En resultados parciales, se llegó a observar un descenso de la presión de 19 hPa en 12 horas, o 25, en 18 horas.

En definitiva, que sí podemos hablar de ciclogénesis explosiva.

En el foro de debate se está haciendo seguimiento de la situación meteorológica que está provocando en nuestro país.

Cazatormentas.Net es un portal creado por aficionados a la Meteorología, especializado en la redacción de noticias relacionadas con el mundo de la Meteorología, de nuestro país, de Europa, y del resto del mundo, buscando siempre el máximo rigor y seriedad en las informaciones ofrecidas.

La colaboración de nuestros lectores, en forma de opiniones, aporte de fotografías y/o datos, etc., es vital para nuestra supervivencia. ¡Anímate a colaborar con nosotros! Puedes hacerlo a través de las redes sociales (facebook, Google+ o Twitter), o registrándote en nuestro foro de debate y participando como un forero más.