Lluvias en el norte debido a una situación de circulación atlántica en alta latitud

Llega un temporal de lluvias al noroeste peninsular, fundamentalmente, debido a una configuración atmosférica atlántica de las bajas presiones en alta latitud.
Con el anticiclón africano presente al norte de Marruecos y hasta las Islas Canarias, los frentes que van a sucederse entre el miércoles y el fin de semana no podrán pasar muy debilitados por las comunidades del sur y este, así como por las Canarias.
Eso sí, es probable que el sábado, las lluvias, sí alcancen a zonas del suroeste de la Península.
Lluvias fuertes el miércoles en Galicia
Durante el miércoles 22 de octubre se mantendrá un aporte de humedad atlántica en la Península dejando cielos nubosos o cubiertos en la mayor parte del territorio. Únicamente en regiones mediterráneas y del nordeste, así como en Baleares, predominarán intervalos de nubes altas, mientras que en la mitad sur peninsular tenderá a despejar a lo largo del día.
De esta forma, se darán precipitaciones en Asturias, cordillera Cantábrica occidental y especialmente en Galicia, donde existe probabilidad de que sean persistentes y localmente fuertes.


Asimismo, también se espera que precipite, en general de forma débil y ocasional, en el resto del área cantábrica, en los principales entornos de montaña de la vertiente atlántica y en el Pirineo, pudiendo hacerlo también ocasionalmente en puntos de ambas mesetas.
Al final del día la entrada de un frente generalizará las lluvias en el tercio noroeste, de forma más intensa y con tormentas ocasionales en Galicia.
En Canarias, intervalos nubosos en los nortes con posibilidad de alguna precipitación débil y ocasional en las islas de mayor relieve y poco nuboso en el resto.
Primeras nieves para el jueves
Durante la jornada del jueves, se espera que un frente frio recorra la Península dejando cielos nubosos o cubiertos en la mayor parte del territorio y, salvo en regiones del extremo norte, una tendencia a abrirse claros tras su paso.
No se espera que alcance Alborán ni el sureste, con cielos poco nubosos.
Dejará precipitaciones durante la primera mitad del día en la mitad norte peninsular, poco probables en su extremo oriental, así como en el entorno de la meseta Sur; quedando en la segunda mitad restringidas de forma ocasional a regiones de los extremos norte y oeste peninsulares.


Las lluvias serán más abundantes, con tormentas ocasionales, en el extremo noroeste y Cantábrico, con probabilidad de ser persistentes y localmente fuertes en Galicia.
Con baja probabilidad podría caer algún copo de nieve en el Pirineo a una cota que irá bajando hasta los 1600/2000 metros.
Tiempo estable en las islas, con intervalos nubosos en Baleares y norte de Canarias y cielos poco nubosos al sur.
La circulación atlántica alta seguirá el viernes
Se prevé que la Península siga bajo la influencia de la circulación atlántica aportando abundante humedad y dejando un predominio de cielos nubosos o cubiertos en la mayor parte del territorio.
Únicamente en el tercio sur peninsular es probable que predominen cielos poco nubosos o despejados.


Con elevada incertidumbre en función de la configuración final de los sistemas frontales y centros de bajas presiones, es probable que precipite en amplias zonas del Cantábrico, mitad norte de la vertiente atlántica, sistema Ibérico y meseta Sur, pudiendo hacerlo de forma persistente en Galicia, oeste de Castilla y León y norte de Extremadura.
Con baja probabilidad también podrían darse precipitaciones ocasionales en regiones del tercio nordeste peninsular, fachada oriental y Baleares, donde predominarán los intervalos nubosos.
En Canarias no se esperan lluvias, con intervalos nubosos en el norte de las islas y poco nuboso en el sur.
Lluvias más generales el sábado
Se espera que la Península y Baleares se ven bajo la influencia de sistemas frontales atlánticos que, unido a la probable formación de un sistema de bajas presiones en el Mediterráneo, dejen un día marcado por la inestabilidad, con predominio de cielos nubosos o cubiertos y abundantes precipitaciones.
Aunque con incertidumbre, se espera que afecten en la mayor parte del territorio, siendo poco probables en Alborán y extremo sureste peninsular.




Los mayores acumulados se esperan en el oeste y noroeste peninsular, pudiendo ser persistentes en zonas de Galicia, Castilla y León y Sistema Central. En Canarias se prevé un día estable, con cielos poco nubosos en general y nubosidad alta en aumento en el oeste del archipiélago.



Creo que tengo que corregir el comentario anterior. El calor hiperextremo en Málaga se ha radicalizado hasta niveles que cabría calificar como apocalípticos. Estamos a las puertas de noviembre y el aire parece fuego. Así fue ayer y así es hoy de nuevo. Tras un último mes y unas últimas semanas merodeando los 30 grados de máxima, ahora ya abiertamente se ha intensificado de manera acuciante el calor y ya nos vamos aproximando a los 40 grados, tanto ayer como hoy. El clima es idéntico, literalmente idéntico, al del peor rincón del Sáhara. Deberíamos estar con paraguas y anorak, pero todo el mundo va en tirantillas y minishorts y chanclas, y además ya ves la gente buscando despavorida la sombra por las calles. El sol abrasa literalmente. La roca madre en Sierra Alpujata, arrasada por completo en el macroincendio de 2.012, o en Sierra Bermeja, exterminada en 2.022, o en gran parte de la Sierra de Mijas, perfectamente puede alcanzar los 60 ó 70 grados expuesta plenamente al sol. Ésa es la «regeneración natural» de la que nos hablan los ecologistas para justificar que no hay que reforestar, o que una reforestación de 30 encinas sembradas en junio a 45 grados por escolares, es «poner un granito de arena» contra la desertificación.
Enésimo día en Málaga con máximas por encima de los 30 grados, y con noches que permiten, en lo más cerrado de la madrugada, pasear en sandalias y tirantas. Son seis meses ininterrumpidos con el 100% de los días superando o rozando los 30 grados (en muchos de esos seis meses, superándolos holgadísimamente a diario), y con mínimas de pleno verano, además de no caer literalmente ni una gota. Ayer parecía un día idéntico al de la feria de agosto… solo que estamos a las puertas de noviembre. Durante el día buscando desesperadamente la sombra, y al caer la noche es cuando, en tirantillas y bermudas, se puede pasear más a gusto. Y viento, mucho viento. Un viento cálido y reseco, que día tras día ofrece una nueva oportunidad para que el parque natural de Los Montes de Málaga sea exterminado en un par de horas de fuego y se una al sinfín de bosques idílicos de las provincias de Zamora, León, Cáceres, Orense y Ávila que ya no son sino un triste recuerdo del pasado. El clima está intentando, por todos los medios, que este sea el primer año de la Historia de España donde se queme más de medio millón de hectáreas de bosques. Sin ninguna duda, el otoño más monstruoso, más extremo, más inverosímil, jamás visto.