Gráfica de la proyección de cambio de la temperatura máxima hasta el año 2100
Crédito de la imagen: Agencia Estatal de Meteorología.
 
29.07.10. Cuando el calor sigue apretando en buena parte de España, ha saltado a la palestra una actualización de los datos sobre el calentamiento del clima en la España peninsular por parte de la Agencia Estatal de Meteorología. De tal modo, que en los distintos medios de comunicación, una de las noticias más destacadas ha sido la de que la temperatura en 2100 en España serán 6ºC más altas, haciendo que el clima de Sevilla sea similar al que tiene en la actualidad la ciudad de Tucson (Arizona, EEUU), o que el de Madrid sea el que tiene Sevilla ahora. Esta noticia está siendo motivo de debate entre los aficionados a la Meteorología en España (sigue).

 
No obstante, de la observación de la gráfica superior, y de la lectura de la noticia en su contexto original dentro de la web de la Agencia Estatal de Meteorología, se llega a la conclusión de que, de nuevo, lo que vende es el sensacionalismo. ¿Por qué? Pues porque se ha elegido para dar la noticia por parte de los medios de comunicación, el peor dato dentro de las probabilidades que contempla la salida de los procesos de cálculo utilizados: es decir, esos 6ºC hipotéticos, mientras que se ha obviado el valor más bajo, que sería la mitad, 3ºC de aumento en las máximas, en el año 2100.
 
Esta noticia también ha sentado el debate dentro de la comunidad de aficionados a la Meteorología y es que, aunque el calentamiento global es un fenómeno irrefutable que se está produciendo, sus efectos sobre el clima terrestre siguen siendo una incógnita al final, ya que incluso hay desacuerdo dentro de la propia comunidad científica, sobre efectos particulares de este calentamiento, como por ejemplo la actividad ciclónico tropical en el Atlántico: una teoría dice que un océano más caliente dará como resultado un mayor número de tormentas. Mientras, otra, dice que ocurrirá lo contrario porque aumentará la cizalladura vertical del viento.
 
Ciñéndonos a nuestro país, y teniendo en cuenta los efectos del calentamiento global, que no se sabe cómo afectará a las corrientes atmosféricas, corrientes oceánicas por fusión de los casquetes polares, etc., y cuando en los últimos años se están batiendo récords tanto en precipitaciones, como en temperaturas extremas de frío o calor, la incertidumbre está garantizada, tanto para el futuro inmediato, como a largo plazo.
 
Invitamos a nuestros lectores a participar en el debate abierto en el foro de debate de la web.