El calentamiento invernal del Ártico es más importante que el estival

El calentamiento invernal del Ártico es un hecho cada vez más relevante en el estudio del clima de la región polar.
Una reciente investigación publicada en Communications Earth & Environment propone una nueva aproximación cuantitativa que permite descomponer las causas del aumento de las temperaturas durante los meses más fríos en el Ártico, poniendo especial foco en la pérdida de hielo marino y los cambios en la circulación atmosférica.
Una anomalía inquietante en el Ártico
La sorpresa más destacada de este trabajo reside en que más de la mitad del incremento térmico invernal del Ártico se atribuye directamente a variaciones en la concentración de hielo marino, una conclusión significativa para entender mejor los mecanismos del calentamiento polar.

¿Cómo se separan las causas del calentamiento?
Descomposición del cambio térmico
Para abordar el enigma del calentamiento invernal Ártico, los investigadores aplicaron un modelo de regresión escalonado que divide el efecto total del alza de temperatura en tres componentes:
- Cambios en la circulación atmosférica (transporte de energía hacia altas latitudes).
- Pérdida de hielo marino ajustada por factores dinámicos.
- Influencia directa del aumento de CO₂.
Este enfoque permite estimar la proporción en que cada factor ha contribuido históricamente al aumento de temperatura cerca de la superficie y en niveles superiores de la troposfera.

Rol de la circulación atmosférica
Aunque el hielo marino juega un papel esencial, las fluctuaciones en la circulación atmosférica también resultan cruciales.
Los autores identifican un “componente dinámico inducido” asociado a patrones de presión capaces de movilizar calor y humedad hacia el Ártico, con impacto especialmente marcado en niveles medios de la atmósfera.
La pérdida de hielo como motor principal
Tras ajustar la componente dinámica, la reducción en la concentración de hielo marino emerge como el factor que explica más del 50 % del incremento de temperatura junto a la superficie durante el invierno ártico.
Esto resalta lo vital que es mantener la cobertura helada para mitigar el acelerado calentamiento estacional.

Evolución histórica del calentamiento invernal Ártico
Los investigadores extendieron el análisis desde 1959 hasta 2015, incorporando datos observacionales y reanálisis.
Descubrieron que aproximadamente un 53 % del calentamiento invernal del Ártico se debe a la pérdida de hielo ajustada dinámicamente, alrededor de un 20 % a la circulación atmosférica, y el resto a efectos directos del CO₂.
Al añadir datos hasta 2024, la proporción atribuible al hielo disminuye ligeramente, mientras que la contribución del componente dinámico aumenta, aunque la pérdida de hielo sigue siendo un actor principal.
Ese desplazamiento entre mecanismos sugiere que los procesos internos del clima ártico también están cambiando con el tiempo.

Implicaciones para la predicción climática
El hallazgo de que la mayor parte del calentamiento invernal del Ártico deriva de la disminución del hielo marino implica que los modelos climáticos deben representar con precisión los procesos de fusión, retroalimentación térmica oceánica y transporte de calor hacia la atmósfera.
Además, el peso creciente del componente dinámico sugiere que los patrones atmosféricos futuros pueden desempeñar un rol aún más fuerte en modular los extremos árticos.
En conjunto, este estudio refuerza la idea de que comprender el calentamiento invernal Ártico requiere una visión integrada: hielo, atmósfera y gases de efecto invernadero trabajando en conjunto.
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