Imagen visible del huracán ERNESTO sobre Centroamérica. Satélite TERRA (sensor MODIS), 08.08.12, 17 UTC.

Imagen visible del huracán ERNESTO sobre Centroamérica. Satélite TERRA (sensor MODIS), 08.08.12, 17 UTC.

14.08.12. Recientemente, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (conocida en inglés por las siglas NOAA), ha actualizado sus previsiones sobre lo que queda de temporada atlántica de huracanes, aumentando sus pronósticos de actividad. ¿Cuáles son estas nuevas predicciones? ¿Hay riesgo de que algún ciclón tropical se acerque a nuestro país?.

Este año, la temporada de huracanes tuvo un comienzo ajetreado, con 6 tormentas nombradas hasta la fecha, y puede tener una segunda mitad bastante activa, de acuerdo con la actualización de las perspectivas sobre la temporada de huracanes, publicada el pasado día 9 por el Centro de Predicción del Clima del NOAA, una división del Servicio Meteorológico Nacional americano.

La previsión actualizada todavía indica una probabilidad del 50% de que se produzca una actividad cercana a lo normal, pero incrementa las posibilidades a un 35% de que esta actividad esté por encima de lo normal, a la vez que reduce a un 15% las probabilidades de que dicha actividad esté por debajo de lo normal, a partir de la previsión inicial publicada en mayo.

Para la temporada (1 de junio a 30 de noviembre) en toda la cuenca atlántica, la actualización del NOAA de sus previsiones estacionales, arroja unos números de (incluyendo a todas las tormentas acontecidas hasta la fecha):

  • 12 a 17 tormentas nombradas, incluyendo:
  • 5 a 8 huracanes, de los cuales:
  • 2 a 3 podrían convertirse en huracanes mayores o grandes huracanes (categoría 3 o superior).

Los números son más altos que en la previsión inicial lanzada en mayo, que preveía de 9 a 15 tormentas tropicales, 4 a 8 huracanes, y de 1 a 3 huracanes mayores. Basado en un promedio de 30 años, una temporada normal de huracanes produce 12 tormentas nombradas, 6 huracanes y 3 huracanes mayores.

«Estamos aumentando las probabilidades de una temporada más activa de lo normal debido a que los patrones de vientos favorables a la génesis de tormentas y las temperaturas de la superficie oceánica se encuentran ahora en unos parámetros más favorables en el Atlántico«, dijo Gerry Bell, Ph.D., predictor principal de la temporada de huracanes en el Centro de Predicción del Clima. «Estas condiciones están ligadas a la época de alta actividad en curso que se inició en 1995. Además, una fuerte actividad en los inicios de la temporada, puede ser indicativa de una temporada más activa».

Sin embargo, los meteorólogos de predicciones estacionales del NOAA también anunciaron en este momento que es probable que El Niño se desarrolle entre agosto y septiembre.

«El Niño es un factor de competencia, ya que tiende a fortalecer la cizalladura vertical del viento sobre el Atlántico, lo que suprime el desarrollo de tormentas. No obstante, no esperamos que este factor ejerza sus influencias hasta el final de la temporada», dijo Bell.

«Tenemos un largo camino por recorrer hasta el final de la temporada, y no debemos bajar la guardia», dijo Laura Furgione, directora interina del Servicio Meteorológico Nacional del NOAA. «Los huracanes traen a menudo peligrosas inundaciones tierra adentro, como ya vimos hace un año en el Noreste, con el huracán IRENE y la tormenta tropical LEE. Incluso la gente que vive cientos de millas tierra adentro deben permanecer alerta durante el resto de la temporada».

«Nunca es demasiado pronto para prepararse ante un huracán», dijo Tim Manning, administrador adjunto del FEMA para la protección y preparación nacional. «Estamos en medio de la temporada de huracanes y ahora es momento para prepararse. Hay pasos sencillos que se pueden tomar para sí mismo y su familia».

En cuanto a las previsiones a corto y medio plazo con consecuencias para nuestro país, modelos meteorológicos como el americano GFS, lleva más de 3 días desarrollando la baja etiquetada y seguida por el Centro Nacional de Huracanes de Florida (CNH) como 93L INVEST. Este modelo, la lleva a dirigirse hacia las Islas Azores, pudiendo moverse posteriormente cerca de Galicia.

Actualmente, el CNH tiene público el siguiente pronóstico sobre este sistema:

UNA VAGUADA DE BAJA PRESION LOCALIZADO SOBRE EL ATLANTICO CENTRAL  ALREDEDOR DE 1100 MILLAS AL SURESTE DE BERMUDA CONTINUA PRODUCIENDO  ACTIVIDAD LIMITADA DE AGUACEROS Y TRONADAS PERMANECE LIMITADA . NO  SE ESPERA DESARROLLO SIGNIFICATIVO DE ESTE DISTURBIO HOY...PERO  CONDICIONES AMBIENTALES PODRIAN SER MAS CONDUCENTES EN LOS PROXIMOS  DIAS. ESTE SISTEMA TIENE UNA PROBABILIDAD BAJA...20 POR CIENTO...DE  CONVERTIRSE EN UN CICLON TROPICAL DURANTE LAS PROXIMAS 48 HORAS  MIENTRAS SE MUEVE HACIA EL OESTE NOROESTE A NOROESTE A ALREDEDOR DE  15 MPH.

Mapa de superficie previsto a +159 horas para el Atlántico Norte. Modelo GFS. Crédito: Departamento de Ciencias de la Tierra, Océano y Atmósfera de la Universidad del estado de  Florida.

Mapa de superficie previsto a +159 horas para el Atlántico Norte. Modelo GFS. Crédito: Departamento de Ciencias de la Tierra, Océano y Atmósfera de la Universidad del estado de  Florida.

Además, también desarrolla una onda tropical africana prácticamente desde el momento en que esta emerge al Atlántic al norte de Cabo Verde, momento en que la redirige hacia el noroeste, hacia el Atlántico Subtropical.

Ocurre que estos modelos suelen tener dificultades a la hora de pronosticar la evolución de estos sistemas, al ser bastante compactos y eminentemente convectivos, por lo que no debemos alarmarnos en exceso. Sin embargo, los habitantes de las islas Azores sí que deben seguir la evolución del sistema 93L, actualmente muy desorganizado.

Anomalías de temperatura en aguas superficiales, Atlántico Este. Crédito: NOAA.

Anomalías de temperatura en aguas superficiales, Atlántico Este. Crédito: NOAA.

Destacan, en favor del desarrollo de estos fenómenos, las anomalías positivas que hay en aguas orientales del Atlántico, que en el caso de las cercanías españolas y peninsulares, son incluso superiores a las que se registraban en la misma fecha de la temporada de referencia de 2005 (la más activa desde que se tienen registros).

En el foro de debate, a través de los enlaces dejados en los párrafos anteriores, se está haciendo seguimiento pormenorizado de estos fenómenos.