Imagen visible del tifón HAIKUI. Satélite AQUA (sensor MODIS), 07.08.12, 12:35 pm hora local en la zona. Crédito: NASA.

09.08.12. En los últimos días, una amplia zona del este de China se está viendo azotada por la llegada de sucesivos tifones que están causando estragos en dicha zona.

Tras el paso de SAOLA fue DAMREY y, hace dos días, HAIKUI, que es la tormenta que se observa en la imagen que encabeza esta noticia. El balance que dejaban los dos anteriores era de 23 fallecidos y 9 desaparecidos, además de cientos de miles de evacuados.

A primeros de agosto, las autoridades cerraron escuelas, cancelaron vuelos y detuvieron los viajes de trenes de pasajeros en las regiones costeras de la provincia china de Zhejiang. Estas precauciones se tomaron como anticipación a la llegada del tifón HAIKUI, cuyo impacto en tierra se esperaba para la noche del 7 al 8 de agosto de 2012.

El Espectroradiómetro de Imágenes de Media Resolución (MODIS) a bordo del satélite AQUA de la NASA captó esta imagen a color natural de la tormenta a las 12:35 pm hora local del pasado 7 de agosto de 2012. HAIKUI lucía un ojo bien definido, y sus brazos espirales se extendían bastante tierra adentro sobre el este de China.

El 7 de agosto, el Centro Conjunto de Advertencia de Tifones de la Armada americana informaba que HAIKUI estaba localizado a unas 185 millas náuticas (345 km.)al noreste de Taipei. Del mismo modo que el día anterior, la tormenta tenía vientos máximos sostenidos de 65 nudos (120 km/h) con rachas superiores a los 80 nudos (150 km/h). El CCAT (en inglés, JTWC) apostó por una ruta que llevaría al tifón a hacer impacto en tierra al sur de Shanghai, en la noche del 7 al 8 de agosto.

HAIKUI se aproximaba a la costa china siguiendo la estela de SAOLA y DAMREY, tormentas severas que alcanzaron la costa tan sólo unos días antes.

La imagen superior también muestra una interesante característica. Haciendo una ampliación de la imagen justo sobre el ojo de la tormenta es fácil comprobar cuál es.

Ojo de HAUKUI, ampliación sobre la imagen anterior.

Se aprecia cómo el eje vertical que une los centros del tifón está ligeramente inclinado hacia el suroeste con la altura, tal como viene expresado en la misma imagen.

Esto podría deberse a que, en el momento en que el satélite captaba la imagen, hubiese una cierta cizalladura vertical del viento afectando a la tormenta desde el noreste, provocando esa inclinación.

Los ciclones tropicales, al contrario que sucede con las borrascas extratropicales, son sistemas meteorológicos que necesitan verticalidad; si la pierden, se destruyen.

Modelo conceptual de un ciclón tropical. Crédito: NOAA.

Modelo conceptual de un ciclón tropical. Crédito: NOAA.

La figura superior muestra el modelo conceptual de un ciclón tropical maduro, es decir, un huracán. Se observa muy bien la verticalidad mencionada.