Febrerillo el loco, chubascos, tormentas y todavía irrupciones polares. Ya lo dice el refrán, febrerillo el loco, no pasó de veintiocho, sacó su padre al sol y después lo apedreó.
El refranero es muy sabio, y ya avisa de lo cambiante que puede ser este mes, con una atmósfera que suele ir presentando ya algunos síntomas de transición del invierno hacia la primavera, y tan pronto hace sol con un ambiente bonacible, como se nubla y cae una tormenta de granizo.
Precisamente es lo que ha ocurrido durante esta tarde en diversos puntos de la mitad sur peninsular, tal como se ha venido observando y describiendo en el hilo de seguimiento meteorológico en el foro de debate de este portal.
De este modo, se esperaba el paso de un frente nuboso, pero no tanto las consecuencias posteriores, en forma de tormentas y chubascos de granizo, que es precisamente lo que ha ocurrido en localidades como Granada (ver fotografía superior), o distintos puntos de la Costa Tropical de esta provincia, como Almuñécar, Salobreña o Motril.
Como siempre, para explicar lo ocurrido, contamos con el privilegiado punto de vista del satélite meteorológico AQUA de la NASA, que ha sobrevolado la zona justo cuando estaban ocurriendo estos chubascos y tormentas de rápido desarrollo y propagación.
En la imagen visible de alta resolución adquirida por el Espectro Radiómetro de Imágenes de Resolución Moderada (MODIS), montado a bordo de este satélite, se han diferenciado los distintos elementos: a la derecha, la banda nubosa correspondiente al frente frío, que regaba a Andalucía de oeste a este desde la madrugada y, a la izquierda, los chubascos y tormentas post-frontales.
¿Cuál ha sido el origen de estas tormentas y granizadas?
La figura superior ayuda a descubrir el origen de las tormentas y granizadas: un embolsamiento de aire frío en altura, representado en forma de Depresión Aislada en Niveles Altos o DANA, dibujada por el campo de isohipsas a 500 hPa, con trazo de color verde.
Esta depresión en altura ha venido acompañando al frente, de tal manera que la inestabilidad aportada por el aire frío asociado, junto con una energía solar que ya consigue caldear de forma más efectiva el suelo y templar el ambiente inmediato a él, ha desembocado en el rápido crecimiento vertical de las nubes, dando lugar a los Cumulonimbos que se observan en las dos figuras anteriores.
Y como corresponde a esta situación clásica de chubascos pre-primaverales, que se alternan de forma rápida con grandes claros, el arcoiris es un fotometeoro que también se hace típico de febrero y de marzo, y que embellece sin igual el paisaje español.
Y este es el caso que se observa en la fotografía, tomada desde Salobreña, Granada, y con Sierra Nevada apareciendo tras el bello arcoiris.
Nuevas irrupciones de masas de aire polar marítimo.
A pesar de que la primavera se acerca, como decimos, esta época del año también es prolífica en desalojos de aire frío polar, y es precisamente a lo que apuntan los distintos modelos meteorológicos.
Esta figura representa las anomalías de altura geopotencial de 500 hPa, de tal manera que los colores rojos representan predominio de altas presiones tanto a este nivel como en superficie, y viceversa.
Curiosamente, no es la zona de anomalías positivas en el entorno de las Azores, con su anticiclón típico, el que debe robar nuestra atención, sino el anticiclón que tiende a formarse sobre Rusia; un anticiclón siberiano que precisamente lo que va a hacer es bloquear el paso de las borrascas hacia esa zona, obligándolas a filtrarse hasta el Mediterráneo.
Acompañándolas, masas de aire frío polar marítimo que terminarán alcanzando a la Península Ibérica.
Y es que este invierno se está caracterizando por una gran acumulación de aire frío en altas latitudes y una actividad en el vórtice polar que está promoviendo ciertas alteraciones de los chorros atmosféricos, con las consecuencias vistas durante los últimos dos meses.
A tratar en una nueva noticia, el recrudecimiento del temporal de frío y nieve en Estados Unidos, en donde el Vórtice Polar o Polar Vortex se está convirtiendo de nuevo en trending topic.
Por lo tanto, y regresando a España, nos espera un resto de mes de febrero caracterizado por nuevas irrupciones polares postfrontales, y temporales del noroeste, con vientos intensos de esta componente. Quizás esta tendencia termine dando lugar a una bienvenida inestabilidad en el sector mediterráneo, en donde están tremendamente necesitados de precipitaciones, con un déficit hídrico extremo, especialmente en zonas como la Comunidad Valenciana.
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