El paso de Fiona por Puerto Rico provoca unas inundaciones históricas en Puerto Rico
Puerto Rico todavía se encontraba recuperándose de los efectos del destructivo huracán María de septiembre de 2017, cuando un nuevo ciclón tropical le está infligiendo un duro castigo. Se trata del huracán Fiona.
Un ciclón que comenzó afectando a la isla como tempestad tropical y que, mientras lo hacía, se intensificaba para convertirse en huracán.
Diversos factores están contribuyendo para que se produzcan acumulaciones de lluvia absolutamente dantescas. Y, una vez más, se demuestra que no es necesario un gran huracán para provocar grandes daños en una región. Los ciclones tropicales tienen, en su poder de generar lluvias diluviales, otra gran arma de destrucción, a veces incluso mayor que sus vientos, o las marejadas ciclónicas.
Fiona realizó toda una exhibición de poder
Si consideramos todo el abanico de escenarios posibles para que un ciclón cause máximos daños en Puerto Rico, Fiona eligió uno de los peores.
Aunque resulta evidente que nada podría superar al barrido de un súper huracán de categoría 5, hay otras combinaciones posibles que pueden resultar en una catástrofe de niveles similares. Por ejemplo, el comportamiento de Fiona en la jornada de ayer, tras su aproximación a Puerto Rico desde las Antillas Menores.
Fiona se estaba transformando en un huracán de categoría 1, mientras se acercaba a Puerto Rico desde el sureste. Durante esa transformación, diversos complejos convectivos fueron explotando en el corazón de Fiona. Conjuntos lineales de Cumulonimbos, que se propagaban de forma ciclónica del mismo modo que una llama corre a toda velocidad por un reguero de pólvora.
Es lo que se puede observar en la magnífica animación de imágenes del canal visible y alta resolución, junto con actividad de relámpagos, en el tuit superior.
Esas explosiones convectivas constituyen una extraordinaria definición gráfica de lo que son las torres cálidas, o hot towers. Estructuras convectivas extraordinarias, que tratan de conformar la pared del ojo del ciclón, y que liberan ingentes cantidades de calor latente. El combustible de las máquinas térmicas que son los huracanes.
El peor de los escenarios
¿Por qué Fiona dibujó el peor de los escenarios? Porque esos complejos convectivos, constituidas por inmensos cumulonimbos conformados por convección profunda, impactaron de forma continua y directa en Puerto Rico.
Los topes nubosos de esos complejos convectivos llegaron a alcanzar temperaturas estimadas vía satélite de -91ºC. Valores tan extremadamente bajos delatan convección muy profunda, capaz de generar ingentes cantidades de lluvia.
Trenes convectivos asociados a Fiona
El especialista en huracanes, Philippe Papin, muestra en su tuit una animación de larga duración de las imágenes de radar asociadas a Fiona, en su aproximación a Puerto Rico.
El ciclón realizó su aproximación a la isla de la peor forma posible. Con lentitud, y de tal manera que los trenes convectivos asociados al sector nororiental de Fiona, estuvieron impactando en las mismas zonas durante horas. Y esto, en lo relativo al acercamiento del núcleo del ciclón. Las estructuras convectivas que conformaban ese sector de la pared del ojo de Fiona.
La orografía de Puerto Rico exprimió al máximo las nubes
Esta imagen en concreto que tuiteaba ayer el famoso meteorólogo y cazatormentas estadounidense Reed Timmer, explica perfectamente por qué se están produciendo unas inundaciones históricas en Puerto Rico.
La imagen de radar muestra muchas características de enorme interés. Las más destacadas, la triple banda de alimentación que mostraba en ese momento el ya huracán Fiona.
Esa triple banda estaba alimentando continuamente con humedad a todos los procesos convectivos generadores de lluvia. Con un impacto directo sobre la orografía de Puerto Rico, las montañas orientadas de forma perpendicular al flujo de alimentación de la triple banda, exprimieron las nubes como si de una esponja se tratara.
Este proceso amplifica los mecanismos generadores de lluvia, con el resultado de unas catastróficas e históricas inundaciones.
Fiona tocó tierra en Puerto Rico como huracán
Atendiendo a las informaciones oficiales publicadas por el Centro Nacional de Huracanes de Miami (Florida, USA), el huracán Fiona tocó tierra a lo largo del extremo suroccidental de la costa de Puerto Rico cerca de Punta Tacón a las 15:30 EDT. Los vientos máximos desarrollados por el ciclón en ese momento eran de 85 mph y la presión central de 986 hPa. Se movía hacia el noroeste, a 9 mph.
Puerto Rico, sin luz, e inundada
Las inundaciones generalizadas provocaron el fallo de sus sistemas de suministro eléctrico, dejando a toda la isla sin luz.
Los últimos datos oficiales muestran ingentes cantidades de lluvia acumuladas en un lapso de tiempo de 64 horas. Tal como se indica en el mapa, las coloraciones del extremo de la escala están por encima de las 25 pulgadas, lo que equivale a más de 635 litros por metro cuadrado.
Mesovórtices en el ojo de Fiona a su paso por Puerto Rico
En su transformación en huracán, Fiona fue capaz de desarrollar mesovórtices dentro de su ojo. Se trata de estructuras muy interesantes, que pueden formarse muy cerca de la pared del ojo del ciclón, y desarrollar en su seno presiones mucho más bajas. Lo cual también se traduce en aceleramientos locales de los vientos, siendo MUY destructivos.
Precedentes históricos
Aunque ya hemos dejado constancia del devastador huracán Maria de septiembre de 2017, también hay otro ciclón del pasado, muy similar a Fiona.
Se trata del huracán Hortense, de la temporada de huracanes de 1996.
Seguimiento de huracanes
Esta sección se actualiza periódicamente con información oficial para realizar un correcto seguimiento de los huracanes, tormentas y depresiones tropicales activos en el Atlántico.
Igualmente, se destacan las ondas tropicales o las áreas de observación de interés que pueden evolucionar en un futuro hacia un sistema tropical, en todo el Atlántico, Golfo de México, Caribe y con especial atención al entorno de España.
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