04.08.09. Esta fotografía acompaña al vídeo que mostrábamos esta mañana, grabado entre Barbastro y Huesca, el pasado sábado día 1 de agosto, con la impresionante pedregada que cazó el cazatormentas catalán Tokyo (su alias en los foros de Meteorología). La tonalidad de las nubes, y la violencia de las cortinas de lluvia y granizo que se observan cayendo de las bases tormentosas, dan fe de la extrema severidad de la tormenta (sigue).
Tokyo también guardó en su ordenador la imagen en modo visible del satélite Meteosat, marcando el punto en el cual se encontraba al hacer la fotografía. Es posible apreciar que se encontraba bajo una activa tormenta:
Sirva el ejemplo de Tokyo, que acabó con su coche completamente abollado, para comprender los riesgos a que nos exponemos los cazatormentas cuando nos disponemos a capturar una buena pieza tormentosa. Tal como dice nuestro compañero volador de cometas, Rodrigo, de Burgos, nunca está de más llevar en el maletero una manta gruesa, o unas esterillas de campo (las que se usan para dormir al raso (vivac) cuando se sale de senderismo o montañismo, para ponerlas por encima de nuestro vehículo si nos vemos atrapados en una tormenta de pedrisco. Sonará a borma, pero tampoco está de más llevar un casco de moto o de obra, para protegernos de los impactos de piedras que en nuestro país pueden superar los 200 g. de peso con relativa frecuencia (en la tormenta supercelular de Alcañiz de julio de 2003 se recogieron piedras de 900 g).
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