Granizada en Madrid, por David Bernáldez vía Twitter.

Granizada en Madrid, por David Bernáldez vía Twitter.

20.05.13. En la tarde de ayer, una fuerte tormenta de granizo sorprendió a viandantes y conductores en algunas zonas de Madrid y alrededores, con un gran desplome de las temperaturas ¿Qué ocurrió?

En el foro de debate de este portal, en el hilo de seguimiento meteorológico especial, se aportaron algunos datos sobre este fenómeno.

La jornada de ayer fue una jornada en general inestable en buena parte del interior de la Península Ibérica, con la formación de multitud de células convectivas, muchas de las cuales derivaron en focos tormentosos de mayor o menor intensidad.

Imagen visible y realce en RGB (alta resolución). Satélite Meteosat-10, 19.05.13, 18 UTC.

Imagen visible y realce en RGB (alta resolución). Satélite Meteosat-10, 19.05.13, 18 UTC.

La imagen captada por el satélite meteorológico Meteosat-10 a las 18 UTC, 20 horas en horario oficial peninsular, refleja perfectamente lo comentado en el párrafo anterior, así como los estadíos iniciales de la tormenta que dejaría la granizada poco después en Madrid.

Evolución de la temperatura, con el desplome señalado durante la tormenta. Crédito: AEMET.

Evolución de la temperatura, con el desplome señalado durante la tormenta. Crédito: AEMET.

Ocurre que, además de la granizada con granizo pequeño, pero muy abundante, se produjo un brusco descenso de la temperatura. Según lo comentado en el hilo del foro de debate destacado arriba, la temperatura en las zonas más afectadas por el granizo llegó a bajar hasta los 5ºC, desde valores poco superiores a los 14ºC; un descenso muy significativo.

Para casos como este, un radiosondeo hubiera sido muy valioso, porque hubiera ayudado muy bien a explicar la génesis del fenómeno. Sin embargo, no se ha logrado encontrar ninguno.

En estos casos en que se producen granizadas con granizo de pequeño tamaño, el denominador común suele ser una atmósfera con mucho aire frío en la vertical atmosférica acompañado de inestabilidad por un fuerte descenso de temperatura con la altura.

No ocurre como en los casos de tormentas severas con pedrisco de gran tamaño, en que encontramos estratos de aire seco que son los que intervienen positivamente en la génesis de piedras de gran tamaño.

Análisis atmosférico del entorno sinóptico, 19.05.13, 18 UTC. Crédito: eumetrain.

Análisis atmosférico del entorno sinóptico, 19.05.13, 18 UTC. Crédito: eumetrain.

Como siempre, la valiosa herramienta de Eumetrain, permite realizar un análisis del entorno sinóptico en el cual se desarrolló esta tormenta.

En trazo azul aparece el campo de altura geopotencial de 300 hPa y, en verde, el de 500 hPa. Ambos campos encierran de forma muy clara una depresión en sus respectivos niveles que, ni más ni menos, es una forma de reflejar un importante embolsamiento de aire frío que coincide con el centro de las depresiones en cada uno de los niveles considerados.

Las tormentas que se desarrollan en el seno de una atmósfera de estas características, son capaces de provocar corrientes descendentes asociadas a la zona de máxima precipitación, que arrastran hacia la superficie este aire frío que se encuentra en capas superiores.

Modelo conceptual de un arrastre de aire frío de capas superiores por un downdraft.

Modelo conceptual de un arrastre de aire frío de capas superiores por un downdraft.

La figura superior representa, de forma muy grosera, lo comentado en el párrafo anterior. El downdraft de la tormenta, o zona de corrientes descendentes asociadas a la fuerte precipitación, arrastra el aire frío de las capas superiores, hacia la superficie, provocando el brusco descenso térmico, así como la caída de granizo pequeño.

Cuanto más intensa es esa corriente descendente, más peligrosa (especialmente para la aviación) es, y más aire frío es capaz de arrastrar hacia abajo, haciendo que el descenso de la temperatura sea mayor.

Estas corrientes descentes, cuando chocan contra el suelo, se extienden horizontalmente en todas direcciones. En ocasiones, estos vientos horizontales alcanzan una enorme intensidad y, si alcanzan la extensión suficiente, se denominan derechos.

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