Imagen visible de la Baja Polar sobre el norte de las Islas Británicas, 13 UTC.
13.12.11. Tal como comentábamos hace varios días, el Reino Unido continúa sufriendo el paso de profundas borrascas atlánticas, presentando el caso de hoy, un interés muy particular. Y es que se está produciendo el paso de una Baja Polar, o huracán ártico, por las Islas Hébridas.
En la imagen superior que encabeza esta noticia, hemos rodeado con un círculo rojo a la Baja Polar.
El interés de este tipo especial de sistema de bajas presiones radica en que su patrón nuboso guarda una gran semejanza con el que suelen presentar los ciclones tropicales, con convección profunda organizada en forma espiral y formando incluso un anillo que casi rodea a una zona libre de nubosidad que adquiere forma de «ojo». De hecho, también se les llama «huracanes árticos«, aunque no deben ser confundidos con los ciclones tropicales de latitudes muchísimo más bajas, y asociados a masas de aire muchísimo más cálidas.
Pero, sin embargo, estos vórtices convectivos a nivel de la mesoescala se forman sobre aguas muy frías de altas latitudes. A pesar de todo, en estas estructuras gobiernan mecanismos igualmente similares a los de los ciclones tropicales en cuanto a la importancia de la liberación de calor latente por la convección engendrada en la masa de aire tan inestable que portan consigo.
Diagramas de fase correspondientes a la baja polar, según el modelo meteorológico GFS, salida de las 6 UTC.
Este proceso de liberación de calor latente se observa fácilmente en los diagramas de fase correspondientes a la baja polar, y que se muestran en las dos ilustraciones superiores. Observamos que, en «C», que muestra la situación actual del ciclón, muestra un núcleo cálido muy pronunciado, y que se extiende relativamente en el perfil vertical, aunque no de forma tan pronunciada (colores rojos más intensos) como ocurre en los ciclones tropicales.
Campo isobárico de superficie asociado a la baja polar, según el modelo meteorológico GFS, salida de las 6 UTC.
El campo isobárico de superficie asociado al ciclón es también muy elocuente, mostrando una presión mínima en su centro de 946 hPa, lo que supone una presión extremadamente baja, la misma que podría tener un huracán de categoría 4, en su rango inferior.
Imagen visible y campo de vientos superficiales (ASCAT), 12 UTC.
Muy importante es la imagen del visible, en que se aprecia muy bien cómo la convección intenta rodear el centro de la baja dejando una zona circular libre de nubosidad a modo de ojo. Los vientos más intensos, sin embargo y al contrario de como sucede en un ciclón tropical, se producen lejos del centro, justo en la zona de barbas de color rojizo, que muestra vientos superiores a los 100 km/h.
En el foro de debate hay abierto un hilo en que se está tratando el desarrollo de este fenómeno.
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