Huracán CHRIS, el 2º de la temporada 2018 de huracanes del Atlántico Norte. Tras permanecer durante varios días como tormenta tropical y prácticamente en la misma posición, a última hora de ayer CHRIS se convertía en huracán. El hecho de moverse sobre las cálidas aguas de la Corriente del Golfo, le permitió obtener la energía necesaria para su intensificación. Su formación ha establecido algunos hitos interesantes que vamos a comentar a continuación.
No se formaba, tan temprano en la temporada, un 2º huracán, desde el célebre año 2005.
#Chris is the 2nd hurricane of the 2018 Atlantic season, after Hurricane #Beryl. This marks the earliest formation of a season’s 2nd hurricane since 2005. That year, Cindy and Dennis were both hurricanes by July 7. pic.twitter.com/UZ9Qxsl5tY
— NHC Atlantic Ops (@NHC_Atlantic) 10 de julio de 2018
Según los datos que hace oficiales el Centro Nacional de Huracanes de Florida, USA, desde el año 2005 no se formaba el 2º huracán tan pronto en una temporada. A día 7 de julio de aquel año, coexistían dos: CINDY y DENNIS.
Un huracán de categoría 2 en la escala de Saffir – Simpson.
Suomi NPP #VIIRS Visible & Infrared Window images: good eye presentation, -81ºC cloud-top infrared brightness temperature with convective burst just northeast of the eye. Hurricane #Chris, is that you? https://t.co/4h8jrMlkj2 pic.twitter.com/jKOuT931yr
— Scott Bachmeier (@CIMSS_Satellite) 10 de julio de 2018
La intensificación que sufría CHRIS a última hora de ayer era bastante significativa. Bastó que se moviera ligeramente sobre la Corriente del Golfo para poder obtener la energía que estaba necesitando. Y ese proceso le llevó a alcanzar un pico de vientos máximos sostenidos de 105 mph y 970 hPa de presión mínima en su centro.
Hurricane #Chris is currently a Category 2 hurricane at 36.4°N. The last time we had a Category 2+ #hurricane this far north in the Atlantic this early in the calendar year was 1906. pic.twitter.com/MIdNpFKL8g
— Philip Klotzbach (@philklotzbach) 11 de julio de 2018
Todavía mantiene esa intensidad y, teniendo en cuenta que está a la misma latitud de Canarias, prácticamente, se trata de un hecho inusual.
De hecho, tendríamos que remontarnos al año 1906 para encontrar otro huracán de la misma intensidad o superior, tan al norte, y tan pronto en la temporada.
Torres cálidas alimentando a CHRIS.
Goodnight Chris.
The sun sets on the 2nd hurricane of the 2018 Atlantic Season. (https://t.co/ez4KL9uCZq) pic.twitter.com/oSyXNUC68m
— Dakota Smith (@weatherdak) 10 de julio de 2018
De nuevo, en las tremendas animaciones generadas a partir de imágenes del canal visible del GOES-16, se identifica la formación de torres cálidas en la pared del ojo de CHRIS. Estas estructuras convectivas alimentan al ciclón con calor latente y realzan su intensificación.
¿Cómo las identificamos en la animación? Fácil: se trata de las tremendas explosiones convectivas en la pared del ojo del ciclón. Es decir, los cumulonimbos creciendo de forma explosiva, arrollándose en torno al ojo libre de nubosidad. Eso son las torres cálidas.
Ciclo de vida completo del huracán CHRIS.
Gracias al timelapse publicado en la red social Twitter por la cuenta oficial del Servicio Meteorológico Nacional de los USA, podemos ver el ciclo de vida completo de CHRIS a vista de satélite.
Es posible comprobar cómo permaneció cuasi inmóvil durante bastante tiempo, provocando el afloramiento de aguas frías que dificultaron su intensificación. Con la ayuda de la Corriente del Golfo, consiguió explotar a posteriori.
Siguen las anomalías frías en el Atlántico Tropical y las anomalías cálidas en el Atlántico Central.
Early July-averaged tropical Atlantic (10-20°N, 60-20°W) sea surface temperatures (SSTs) are the coldest since 1994 and about 0.5°C below the long-term average. Typically colder tropical Atlantic SSTs favor less Atlantic #hurricane activity, especially in the deep tropics. pic.twitter.com/VxJWHzXCyB
— Philip Klotzbach (@philklotzbach) 11 de julio de 2018
El meteorólogo americano Philip Klotzbach, experto en Meteorología Tropical de la Universidad de Colorado, pone de relieve el hecho de cómo se han mantenido estas anomalías también durante el mes de julio.
En lo que va de mes, la temperatura media de las aguas para el Atlántico Tropical ha sido la más fría desde 1994, con unos 0,5ºC por debajo de la media. Indica el hecho de que esta circunstancia favorece una menor actividad de ciclones tropicales, especialmente en la zona tropical afectada.
Sin embargo, las anomalías cálidas del Atlántico Central, pueden tener el efecto contrario en esa zona. ¿Es CHRIS un ejemplo válido? Da la impresión de que sí.
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