La capa de hielo marino del Ártico alcanzó su mínimo anual el pasado 17 de septiembre de 2014, registrando una superficie de 5,02 millones de kilómetros cuadrados, lo que supone el sexto dato más bajo de los últimos 36 años.
Así lo ha notificado el National Snow & Data Center (NSIDC), quién en breve nos informará también del máximo anual del hielo marino antártico, que seguramente confirmará que se ha superado el anterior récord establecido el año pasado.
Sexta menor superficie en 36 años
Como cada año por estas fechas, coincidiendo con el fin del verano en el Hemisferio Norte se alcanzó el menor valor anual. Y el dato estimado en esta ocasión por las observaciones satelitales supone el sexto valor más bajo desde que en 1979 comenzara a registrarse la superficie de la banquisa ártica.
Como dato positivo, comentar que los 5,02 millones de kilómetros cuadrados actuales distan del mínimo absoluto de 2012, cuando se registró solamente 3,41 millones de Km2.
19 % por debajo de la media
El mínimo de 2014 supone que la superficie helada que hay actualmente un 19 % por debajo de la media de los últimos 36 años, es decir, es 1.199,2 kilómetros cuadrados menor que el promedio
Diferencias respecto al año pasado
Este año, la capa de hielo marino sobre el Ártico se mantuvo más extensa sobre los mares de Barents y de Kara en comparación con el año pasado.
El aspecto más destacable a juicio de los científicos del (NSIDC) fue la falta de hielo al norte del Mar de Laptev que dado que se extendió más allá de 85º de latitud norte, a solo 550 kilómetros del Polo Norte.
En cambio, a destacar que en comparación con los últimos años que el Paso del Noroeste permaneció cerrado durante todo el verano. En el otro lado del Ártico, la Ruta del Mar del Norte se abrió con poco hielo en la mayor parte de la ruta de navegación a lo largo de la costa de Siberia.
El verano ártico de 2014
El verano comenzó relativamente fresco y no se produjeron importantes tormentas o fuertes temporales de viento que pudieran ayudar a romper la capa de hielo, tal y como ocurrió el año pasado.
Esto favoreció que la banquisa ártica no sufriera tanto y que haya conseguido alcanzar un relativo buen estado al final de la estación.
La superficie helada de la Antártida con un buen aspecto
En el otro extremo del Planeta, aún no se puede afirmar que la superficie helada ha llegado a su máximo anual. Sin embargo, se puede concluir que su tamaño es muy extenso y que vuelve a estar por encima de la media de los últimos años, como viene ocurriendo en los últimos inviernos del Hemisferio Sur.
A 19 de septiembre había superado el límite de los 20 millones de kilómetros cuadrados por primera vez desde que se tienen datos satelitales.
Tú opinas