La NASA pone en marcha una misión para el estudio del CO2 en la atmósfera

La NASA ha puesto en marcha una nueva misión para estudiar la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera así como sus consecuencias en el clima de la Tierra.

El pasado 2 de julio la misión Orbiting Carbon Observatory (OCO-2) se puso en marcha tras el lanzamiento del satélite desde la base militar aérea de Vandenberg (California) a bordo del cohete Delta II.

Una apuesta de EE.UU. por abordar el problema del cambio climático

La reactivación de este proyecto demuestra la preocupación del gobierno estadounidense por los efectos del denominado ‘cambio climático’ en Estados Unidos y el resto del Planeta. Aunque, recordemos, EE.UU. es el segundo país que más contaminantes genera por detrás de China.

En 2008, la administración gobernada por Obama se puso entre sus objetivos luchar contra el cambio climático aunque hasta ahora sus acciones han sido más bien tibias, a juicio de muchas corrientes de opinión.

Fracaso de la anterior misión   

El inicio de la misión se produce con cinco años de retraso. Y es que en febrero de 2009 un fallo en el cohete lanzador destruyó la nave OCO. Tras este suceso, la agencia espacial estadounidense construyó una nueva nave, OCO-2, muy parecida aunque mejorada, que ahora se ha lanzado a bordo de un cohete Delta II.

La NASA pone en marcha una misión para el estudio del CO2 en la atmósfera

Estudio de la distribución de las emisiones de CO2

La sonda para estudiar en profundidad la distribución de las emisiones de dióxido de carbono.

Esta misión es la primera de la NASA dedicada a estudiar en profundidad cómo se distribuye el CO2, qué porcentaje queda en la atmósfera y qué cantidad se acumula en los océanos.

La NASA pone en marcha una misión para el estudio del CO2 en la atmósfera

La nave OCO-2, en la que la NASA invertirá unos 360 millones de euros, trabajará en una órbita polar situada a unos 705 kilómetros de distancia de la Tierra. Realizará con gran precisión medidas del CO2 atmosférico para caracterizar a nivel regional las fuentes de emisiones y los sumideros y permitirá entender mejor el ciclo del carbono.

Instrumentación a bordo

Entre los instrumentos científicos del observatorio figuran tres espectrómetros de alta resolución que extienden la luz solar reflejada en sus colores y luego miden con precisión la intensidad de cada color.

Cada espectrómetro está optimizado para grabar un color específico diferente y cómo resulta absorbido por el dióxido de carbono y moléculas de oxígeno en la atmósfera de la Tierra.

Cuanto menos dióxido de carbono en la atmósfera, más luz detectan los espectrómetros. Mediante el análisis de la cantidad de luz, los científicos pueden estimar las concentraciones relativas de estos productos químicos.

Amplía información:

http://www.nasa.gov/oco2

http://oco.jpl.nasa.gov