Mapa de isohipsas a 500 hPa, 17.08.10. Crédito: SatRep Online
31.08.10. Como cada año cuando el verano va llegando a su fin, la noticia que sube a la portada de todos los medios de comunicación es la llegada de la mal llamada 'gota fría'. ¿Cómo se denomina de forma exacta este fenómeno? ¿En qué consiste? ¿Y qué tiene de verdad esta noticia? Te invitamos a saberlo, leyendo el resto de esta noticia (sigue leyendo).

 
El fenómeno de la mal llamada 'gota fría' siempre se ha asociado a lluvias torrenciales producidas por violentas tormentas, y con preferencia en la fachada mediterránea peninsular y Baleares, a finales de verano y durante el otoño. ¿Cómo se denomina correctamente a este fenómeno y en qué consiste?
 
Tanto profresionales como aficionados a la Meteorología saben que el término correcto es el de Depresión Aislada en Niveles Altos o DANA. Pero por más que insistimos en ello, no estamos siendo capaces de que este término sea adoptado por los medios de comunicación, en sustitución del tradicional de 'gota fría', que sólo recoge una de las características de estos sistemas meteorológicos: la existencia de un embolsamiento de aire frío en capas altas de la atmósfera.
 
Las DANAs, de forma resumida, se forman como fruto de ondulaciones de las corrientes en chorro, que terminan estrangulándose, dejando estos sistemas de baja presión en altura, aislados de la corriente general del oeste. Genéricamente, su reflejo en superficie es muy escaso o nulo, por lo que no se detectan en los campos de líneas isóbaras a este nivel atmosférico. Por tanto, hay que buscarlas en mapas meteorológicos en niveles altos, por ejemplo, el de 500 hPa, con los mapas de isohipsas (las isohipsas unen puntos de la misma altura a la que se encuentran los 500 hPa de presión).
 
Un ejemplo lo constituye el mapa que encabeza esta noticia, y que representa la situación en 500 hPa del pasado día 17 de agosto. Recordemos que por aquellas fechas se produjeron precipitaciones de carácter torrencial en numerosos puntos dentro de la mitad sur, cuadrante sureste y mitad este peninsulares.
 
Ahora, refirámosnos a las noticias que desde ayer están apareciendo en los medios de comunicación, y que nos advierten de la llegada de la mal llamada 'gota fría'.
 
Estas noticias nos advierten de que, a partir del día 15 de septiembre, el fenómeno llegará y se prolongará hasta finales de octubre. Falso. La forma correcta de expresión que debería haberse usado es, por ejemplo: "a partir del 15 de septiembre aumentan las posibilidades de que la fachada mediterránea peninsular, Ceuta, Melilla y Baleares se vean afectados por lluvias torrenciales asociadas a DANAs". Y es que, la llegada de estas fechas supone un aumento de probabilidades, pero no aseguran que el fenómeno se vaya a dar ni cómo de importante va a ser. De hecho, es imposible saber cuándo y sobre qué lugar se van a producir las lluvias torrenciales, aunque sí podamos anticipar la formación de este tipo de configuraciones atmosféricas.
 
Reciente tenemos el caso de las lluvias torrenciales del 16 al 19 de agosto, en que algunas tormentas fueron imposibles de anticipar, fueron muy violentas, causaron grandes destrozos, e incluso víctimas mortales.
 
También se hace alusión a las elevadas temperaturas del Mar Mediterráneo; es otro ingrediente para la génesis de estas lluvias. Pero, por sí sólo, es completamente "inocuo" . Todo depende de la capacidad de la masa de aire de absorber esa humedad que "emite" el mar tan caliente. Por otro lado, los episodios más importantes de lluvias torrenciales asociadas a DANAs se han dado con temperaturas nada espectaculares, y normales para las fechas del año en que se produjeron.
 
Inidicar que sí es cierto que un Mar Mediterráneo cálido es una bomba en potencia, en parte. Ya que si el mar se calienta tanto es por ausencia de situaciones que le resten energía (vientos intensos, paso de frente y borrascas…) prolongadas en el tiempo. Por lo tanto, es difícil que en medio de una situación de tranquilidad atmosférica prolongada durante toda una estación, cambie de forma radical por una situación de DANA muy pronunciada. Explicado de otro modo: es difícil que tras un verano dominado por las altas presiones, se forme una DANA con un importante embolsamiento de aire frío en capas altas. Eso sí, si se forma, las consecuencias pueden ser catastróficas. Pero eso no se puede anticipar, nada más que con pocos días de antelación.
 
Por último, decir que no sirve de nada alertar a la población de un fenómeno que puede que sí o puede que no se dé, o que se dé de forma similar a como se ha dado otros años. Y que tampoco, si se da, se puede anticipar en dónde caerá el desastre. Es mejor advertir cuando se observe que el fenómeno se va a dar.