En Titán también hay Cirros

07.02.11. Acabamos de conocer que Titán, una de las 61 lunas de Saturno, también alberga en su atmósfera nubes muy similares a los Cirros que circulan por las capas más altas de nuestra troposfera. Unas nubes de aspecto sedoso, blancas, como mechones de pelo… de donde viene su nombre del latín ‘cirrus’. La fotografía que nos ilustra la noticia pertenece a este sensacional reportaje captado este fin de semana en Coín (Málaga).

Sabíamos que Titán tiene la característica de ser el único satélite de nuestro sistema solar con una atmósfera similar a la de un Planeta. No obstante, se trata de un ambiente ‘sucio’, una atmósfera con mezclas de hidrocarburos con otras sustancias químicas nocivas que sin embargo es capaz de crear nubes que generan precipitaciones en forma de metano o etano.

Y como decimos, acabamos acabamos de conocer, de la mano de los científicos Carrie Anderson y Robert Samuelson del Goddard Space Flight Center de la NASA, que además de esa nebulosa naranja que envuelve al satélite, Titán contiene en su atmósfera nubes delgadas y finas formadas por partículas de hielo, casi exactas a los cirros de la Tierra.

En comparación con las nubes de metano y etano que se encuentran antes en la parte inferior de la atmósfera, estas nubes son mucho más delgadas y se sitúan más altas en la atmósfera.

Los resultados, publicados en la revista Icarus, se obtuvieron con el espectrómetro infrarrojo a bordo de la nave Cassini de la NASA y puedes también verlos a través de este enlace de la web de la NASA.

«Esta es la primera vez que hemos sido capaces de obtener detalles sobre estas nubes», dice Samuelson, un científico emérito en el Centro Goddard co-autor del informe. «Anteriormente, teníamos un montón de información acerca de los gases en la atmósfera de Titán, pero no mucho acerca de las nubes de altura.»

«Son muy tenues y muy fáciles de pasar por alto», dice Anderson, autor principal del artículo. «Su existencia solo fue sugerida débilmente en las observaciones realizadas por la Voyager 1 a su paso por Titán en 1980.

A diferencia de la ya conocida neblina marrón de Titán, las nubes de hielo tienen el aspecto nacarado blanco de la nieve recién caída. Su existencia es la última pista sobre el funcionamiento de la atmósfera fascinante de Titán y su ciclo en un solo sentido que transporta los hidrocarburos y otros compuestos orgánicos hasta el suelo en forma de precipitación. Los compuestos no se evaporan para reponer la atmósfera, pero de alguna manera el suministro no se ha acabado todavía.

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