El potente tifón Nanmadol dispuesto a cruzar Japón
Tal y como se esperaba, Nanmadol se ha convertido en un supertifón en el corazón del Mar de Filipinas que puede afectar al archipiélago de Japón.
Desde el país nipón se está vigilando su progreso con sumo cuidado, porque este ciclón tropical podría cruzar todo el archipiélago. Se trata de una situación potencialmente peligrosa que pone en alerta a una gran parte de su población.
Supertifón Nanmadol, un coloso meteorológico
Nanmadol es un tifón de un tamaño significativamente grande. A pesar de encontrarse todavía lejos de Japón, algunas de sus bandas exteriores ya están alcanzando a esta nación insular.
La meteoróloga de TV Sayaka Mori, se hacía eco de Nanmadol cuando había alcanzado su intensidad máxima. Vientos sostenidos estimados de 140 nudos (259 km/h) y una presión mínima central estimada de 910 hPa.
Para el meteorólogo e investigador Ryan Maue, en ese preciso momento, Nanmadol había alcanzado el equivalente a un huracán de categoría 5 en la escala de Saffir Simpson.
Al parecer, desde que existen registros (año 1951), no consta ningún impacto de tifón en Japón, con una presión mínima central inferior a 925 hPa. Veremos con qué intensidad logra hacerlo Nanmadol.
Nanmadol alcanzaba la categoría 5 hipotéticamente, tras sufrir un proceso de Rápida Intensificación que estaba perfectamente previsto.
Potencial impacto en Japón
Las previsiones actuales insisten en que Nanmadol podría dibujar una trayectoria que le llevaría a cruzar por encima de casi todo Japón.
Por fortuna, está previsto que, según se aproxime, vaya perdiendo intensidad. De hecho, ha perdido algo de intensidad en las últimas horas.
Realmente, este supertifón se encuentra en un entorno muy favorable para seguir manteniendo su intensidad. Por ahora, lo único que podría afectar a su estructura son posibles intrusiones de aire seco, y bolsas de aguas oceánicas más frescas.
El doctor Jeff Masters, pone de manifiesto los tifones que han provocado históricamente los daños más costosos en Japón, desde 1945.
Seguiremos vigilándolo.
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