Calle de El Ejido convertida en un río.

21.11.13. Una violenta e inesperada tormenta de lluvia torrencial y granizo azotó la localidad de El Ejido, en la provincia de Almería, a primeras horas de la tarde de ayer, convirtiendo sus calles en ríos y dejando hasta un palmo de granizo en algunas zonas, destruyendo numerosos invernaderos. En Cazatormentas se siguió todo el desarrollo del fenómeno.

En el foro de debate se hizo seguimiento pormenorizado al desarrollo de esta tormenta y sus efectos, a través de datos, fotos, vídeos aportados por diversos foreros de la zona.

Nadie de este municipio esperaba un cambio de tiempo tan repentino y devastador. Pero nos atreveríamos a asegurar que casi nadie relacionado con la Meteorología y su seguimiento y vigilancia en España esperaba que se desarrollase una tormenta como la que descargó ayer en esta localidad.

Varios modelos meteorológicos, entre ellos el HIRLAM, de la Agencia Estatal de Meteorología, preveían precipitaciones en la provincia de Almería en su franja sur, pero nada hacía pensar que las condiciones atmosféricas fueran a ser propicias para la génesis de una tormenta severa tan intensa.

Realizando un análisis a posteriori, se han encontrado algunas características interesantes que pueden ser el origen para el desencadenamiento del fenómeno.

Vientos en superficie, según el modelo HIRLAM.

Esta figura se corresponde con el análisis de vientos (velocidad en código de colores y dirección con flechas) en superficie a las 18 UTC de ayer (19 horas locales) según el modelo HIRLAM precisamente.

El círculo blanco rodea una característica importante: una zona de convergencia de vientos.

Una línea de convergencia, a lo largo de la cual dos flujos de viento convergen de forma más o menos directa, estimula los movimientos ascendentes de la masa de aire. No es difícil imaginar cómo ocurre el proceso ya que, con la colisión más o menos directa de estos flujos de viento, se producen ascensos, ya que las masas de aire no pueden dirigirse hacia otra parte, solamente hacia arriba.

Modelo PROMES: 500 hPa, temperatura (colores solidos) y altura geopotencial (trazo rojo), superficie: viento a 10 m. Crédito: iMETcam.

El modelo meteorológico mesoescalar PROMES (crédito: iMetCam) también observa claras convergencias de viento en esa zona oriental del Mar de Alborán: mientras en la zona occidental los vientos soplaban de poniente, en la oriental lo hacían de noreste, confluyendo en la zona donde se produjeron fenómenos convectivos.

Pero, además, esta figura aglutina varios parámetros importantes correspondientes al nivel de 500 hPa (unos 5500 m. de altitud en una atmósfera estándar):

  • Temperatura, en código de colores.
  • Altura geopotencial, en trazo de color rojo.

Se observa la existencia de aire muy frío en la vertical del área considerada, prolongación de la masa fría en altura con centro en el Mar Balear y, por tanto, dando lugar a una atmósfera inestable.

Las isohipsas en color rojo, indican que el centro de las bajas presiones en altura estaba lejos, cerca del Golfo de León, en el extremo superior derecho de la figura.

Sin embargo, dado por sentado la presencia de líneas de convergencia en superficie en la zona donde se produjeron los fenómenos convectivos y la tormenta en cuestión, tenemos que estos movimientos ascendentes forzados de las masas de aire se encontraron con aire muy frío en altura, disparándose la convección. Es decir, estas convergencias actuaron como mecanismo de disparo.

Imagen visible de la zona.

El satélite TERRA (sensor MODIS) de la NASA, adquiría esta impresionante imagen durante la mañana, en la que sepueden apreciar las líneas de convergencia referidas, y cómo es delatada su presencia mediante convección lineal, señalada en la imagen.

En la zona afectada por la tormenta, ya comenzaban a aparecer células convectivas, indicando la posible intervención añadida de la orografía de la zona.

Imagen visible de la zona.

Poco después era el satélite AQUA (sensor MODIS) de la NASA el que sobrevolaba la zona, adquiriendo esta imagen en la que ya se aprecian estructuras convectivas en fuerte desarrollo en el sur de la provincia de Almería, veladas por formaciones de cirros en capas superiores.

La existencia de grandes cantidades de humedad y mucho aire frío en el perfil atmosférico ayudó a la génesis de la precipitación torrencial, tanto en forma de lluvia como de granizo.

La tormenta, vista desde Adra.

Y el resultado de este complejo proceso fue el de la génesis de esta tormenta severa, que presentó el aspecto que se muestra en la fotografía superior, tomada desde Adra.

Por último, recordar la lectura del hilo de seguimiento en el foro de debate, en el que hay vídeos de las riadas producidas, ya que hay datos que apuntan a la recogida de 30 litros por metro cuadrado en tan solo 10 minutos, aunque la cifra oficial de AEMET es de 27 mm en 40 minutos.


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