Anomalía de temperatura prevista para el trimestre Junio-Julio-Agosto 2013. Modelo CFS. Crédito: CPC.

Anomalía de temperatura prevista para el trimestre Junio-Julio-Agosto 2013. Modelo CFS. Crédito: CPC.

29.05.13. Durante la última semana no han parado de aparecer publicaciones en numerosos medios a propósito de que este 2013 será un año sin verano aunque, como contraposición y de forma muy acertada, se han publicado otros artículos que rebaten tales afirmaciones, hechas un tanto a la ligera y sin una base argumental sólida sobre las que apoyarse.

El equipo de Cazatormentas.Net viene haciendo mención de las previsiones estacionales, dentro de las cuales se incluirían estos vaticinios sobre el próximo verano de 2013, desde hace varios años; y se ha comentado hasta la saciedad la baja fiabilidad que tienen. De hecho, tal como afirmaba ayer la Asociación de Comunicadores de Meteorología, ACOMET, en Twitter:

Las predicciones estacionales no son operativas. Están todavía en fase experimental, por lo que ninguna ofrece la confianza mínima necesaria

Por lo tanto, la información ofrecida por tales previsiones debe ser utilizada con extrema precaución.

La imagen que encabeza esta noticia, muestra las anomalías de temperatura media previstas para el trimestre junio – julio – agosto de 2013 en su conjunto. Así, las anomalías negativas (temperatura por debajo de lo normal) aparecen en una gama de colores fríos, mientras que las positivas (por encima de lo normal), aparecen en colores cálidos.

Este modelo pronostica temperaturas medias en el conjunto del trimestre hasta 2ºC por debajo de lo normal, en la zona interior peninsular.

Anomalía de temperatura prevista para el trimestre Julio-Agosto-Septiembre 2013. Modelo CFS. Crédito: CPC.

Anomalía de temperatura prevista para el trimestre Julio-Agosto-Septiembre 2013. Modelo CFS. Crédito: CPC.

Tomando el trimestre julio – agosto – septiembre, las anomalías negativas tienden a reducirse, con tan solo una área central dentro de la Península Ibérica con temperaturas medias hasta 1ºC por debajo de la media.

Estos mapas han venido siendo utilizados como arma arrojadiza en todas estas noticias que han aparecido en los medios, haciendo referencia a que este año no tendremos verano.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que este modelo utiliza los datos de los últimos 30 días (4 salidas para cada uno de ellos) y, dependiendo del ensemble utilizado, de los 10 últimos días. Por lo tanto, el patrón meteorológico dominante durante ese periodo siempre va a condicionar la previsión futura. Esto es, si el patrón meteorológico de las últimas semanas ha sido de una inestabilidad y temperaturas más bajas de lo normal en Europa Occidental, este patrón va a condicionar las previsiones futuras.

Es por esto que, tras las últimas 10 semanas con una atmósfera bastante dinámica y tiempo muy variable en nuestro país, con temperaturas más bajas de lo normal en la Península y Baleares, es lógico que este modelo interprete una continuidad de estas condiciones en el trimestre considerado, reduciéndose si avanzamos el conjunto de tres meses más adelante en el año.

Otros modelos, como el que emplea el  Instituto Internacional de Investigaciones para el Clima y la Sociedad, IRI, publica unos pronósticos de signo completamente opuesto.

Pronósticos estacionales de temperatura, trimestre junio-julio-agosto 2013. Crédito: IRI.

Pronósticos estacionales (signo y probabilidad) de temperatura, trimestre junio-julio-agosto 2013. Crédito: IRI.

Pronósticos estacionales de temperatura, trimestre julio-agosto-septiembre 2013. Crédito: IRI.

Pronósticos estacionales (signo y probabilidad) de temperatura, trimestre julio-agosto-septiembre 2013. Crédito: IRI.

No es difícil observar que este organismo prevé temperaturas por encima de la media en toda Europa para el conjunto del próximo verano… Aunque estas previsiones quizá tampoco son demasiado realistas.

Temperatura media a 2 m. prevista para el trimestre julio-agosto-septimbre. Crédito: SEEVCCC.

Temperatura media a 2 m. prevista para el trimestre julio-agosto-septimbre. Crédito: SEEVCCC.

Otros pronósticos se localizan más en un término medio entre los dos vistos anteriormente, con el CPC y el IRI… Este organismo europeo prevé temperaturas algo por encima de la media en los países europeos mediterráneos, por debajo al otro lado del Mare Nostrum.

Después de todo lo visto hasta ahora, y ya que muchos grupos han dado su opinión, podemos hacer nuestras propias elucubraciones utilizando las herramientas que más nos gustan: el anáisis y la comparativa con casos pasados, en el sentido de ¿qué configuración atmosférica es necesaria para tener un año sin verano?

Hay que ser realistas: difícilmente puede haber un año sin verano, sin que haya ocurrido algún fenómeno que haya alterado los patrones meteorológicos a gran escala, como es una enorme erupción volcánica que haya arrojado ingentes cantidades de partículas a la atmósfera que reduzcan la cantidad de radiación solar que llega a la superficie del planeta.

Nosotros hemos querido tomar como referencia el caso más reciente ocurrido, que podríamos considerar como año sin verano… lo cual tampoco termina de ser cierto: el verano de 2002.

Durante aquel verano de 2002, hubo una alteración del patrón de circulación atmosférica que interesa a Europa durante el mes de agosto, de tal manera que distintos países se vieron afectados por tormentas y lluvias torrenciales, que causaron muerte y destrucción. Con este tiempo inestable, las temperaturas estuvieron por debajo de la media en diversos países mediterráneos, con una desviación pequeña en el conjunto del mes.

Anomalía de temperatura en agosto de 2002. Crédito: IRI.

Anomalía de temperatura en agosto de 2002. Crédito: IRI.

Se observa que es completamente predominante la anomalía positiva de temperaturas en el norte de Europa.

Anomalía de precipitación para agosto de 2002. Crédito: IRI.

Anomalía de precipitación para agosto de 2002. Crédito: IRI.

Las anomalías positivas de precipitación fueron muy llamativas en los países mediterráneos.

Anomalía de altura geopotencial de 500 hPa. Agosto de 2002. Crédito: IRI.

Anomalía de altura geopotencial de 500 hPa. Agosto de 2002. Crédito: IRI.

Aquel anómalo mes de agosto de 2002 se caracterizó, desde el punto de vista atmosférico, por el establecimiento de una burbuja anómala con anomalías positivas de geopotencial de 500 hPa sobre la Península Escandinava. Un claro caso de bloqueo atmosférico, pero ocurrido en una época del año que no es propia.

De este modo, las bajas presiones fueron predominantes en el mes en el Mediterráneo Occidental, inestabilizando la atmósfera en buena parte del sur de Europa.

Anomalías de presión en superficie. Agosto de 2002. Crédito: IRI.

Anomalías de presión en superficie. Agosto de 2002. Crédito: IRI.

La figura superior pone de manifiesto las anomalías medias de presión en superficie para el conjunto del mes de agosto. Se comprueba la presencia de anomalías positivas coincidiendo con el bloqueo atmosférico sobre la Península Escandinava, cambiando de signo según nos desplazamos hacia el Mar Mediterráneo.

Una vez visto esto, ¿qué posibilidades hay de que la historia se vuelva a repetir?

En realidad, nadie lo sabe. Los ensembles basados en modelos como el americano GFS o el europeo ECMWF, no alcanzan más allá de los diez primeros días del mes de junio próximo… si bien es cierto que para este periodo de tiempo se empeñan en pronosticar anomalías negativas de geopotencial sobre el Mediterráneo y Europa Occidental.

Hay que tener en cuenta que han transcurrido como 10 semanas en que el patrón circulatorio atmosférico en la mitad del Hemisferio Norte que nos interesa, está sufriendo algunos trastornos poco habituales, lo cual está haciendo que el tiempo sea muy cambiante, con anomalías en numerosos países de Europa.

¿Podrá mantenerse este régimen durante el próximo verano?

En realidad no creemos que nadie lo sepa. ¿Se puede mantener en el tiempo? Sí; se puede mantener. Pero del mismo modo que este patrón podría provocar episodios de temperaturas por debajo de la media y con tormentas generalizadas, también podría provocar advecciones cálidas de consideración, por lo que hacer una apuesta en uno u otro sentido sería como lanzar una moneda al aire.

Como se ha dicho un poco más arriba, los ensembles sí insisten en mantener este patrón durante las próximas 3 semanas… pero una vez transcurridas, tampoco habría comenzado el verano todavía. Por lo tanto, no podemos saber si la tónica se mantendrá o no.


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