La sequía, siempre rondando en España. Nuestro clima repite la historia una vez más y de nuevo, tras una primavera de 2018 muy lluviosa y un arranque del pasado otoño bastante húmedo, sobre todo en ciertas comarcas, volvemos a atravesar una racha importante sin lluvia.
4 meses sin precipitaciones importantes ni generales, salvo contados casos.
En los medios de comunicación la palabra sequía aparece con cada vez más frecuencia y ya copa titulares en los distintos canales informativos.
¿Está justificada esta alarma? Afortunadamente, las reservas hídricas son bastante aceptables en muchas cuencas, pero el monte empieza resentirse.
¿Estamos en sequía?
El siguiente mapa nos muestra el valor de un índice de sequía denominado Índice de Precipitación Estandarizado (SPI, sigla de su nombre en inglés: Standardized Precipitation Index) para los tres últimos años, confeccionado por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Si hacemos un balance de los últimos tres meses, podemos comprobar como destaca el carácter seco o muy seco en muchas comarcas de España.
Las precipitaciones de 2018 supusieron un alivio en muchas regiones, algo que se traduce en el balance anual y trianual, con valores más próximos a la estimación normal o incluso rondando valores húmedos.
Es decir, el tiempo ha sido seco o normal en muchas zonas de España en los últimos tres años pero acentuándose en los últimos 4 meses de manera muy acusada.
Acerca del índice de sequía
El índice de sequía SPI se define como un valor numérico que representa el número de desviaciones estándar de la precipitación caída a lo largo del período de acumulación de que se trate, respecto de la media, una vez que la distribución original de la precipitación ha sido transformada a una distribución normal.
De este modo se define una escala de valores que se agrupa en tramos relacionados con el carácter de la precipitación.
Este índice fue diseñado con objeto de dar cuenta de las distintas maneras en que el déficit de lluvia afecta a los diferentes sistemas de recursos hídricos (humedad del suelo, aguas superficiales, aguas subterráneas, etc.).
Los mapas del Observatorio para la sequía en Europa, nos resaltan las zonas con estrés pluviométrico en estos momentos.
Igualmente, este servicio nos permite conocer qué zonas del viejo continente cuentan con áreas de terreno cuya humedad está por debajo de lo normal.
Es curioso como la sequía también se ha trasladado también estos meses a países muy septentrionales, algo esperable a tenor del patrón meteorológico dominante en las últimas semanas.
Sequía meteorológica, sequía agrícola y sequía hidrológica
Según Francisco Sánchez Gallardo, “la sequía meteorológica puede definirse en función del grado de falta de agua, expresado a través de la reducción porcentual con respecto a la pluviometría media anual o estacional a largo plazo.»
Esta definición admite múltiples variaciones, puesto que su significado puede ir ligado a las condiciones propias de una región y depende de la actividad humana en relación a la cual se valora la pluviometría. La sequía agrícola se refiere a una situación tal que la escasez de humedad en el suelo, durante un tiempo no excesivamente largo, produce un daño particular en un determinado cultivo.
Francisco Sánchez Gallardo
La sequía hidrológica ocurre cuando el suministro de agua en la superficie y en el subsuelo es inferior a lo normal. El aspecto socioeconómico de la sequía surge cuando el suministro de agua es tal que empieza a afectar a la población.”
Francisco Sánchez Gallardo
Balance de las cuencas hidrográficas
Afortunadamente, en la mayoría de las cuencas hidrográficas contamos con un balance positivo de agua embalsada, lo que de momento nos permitiría afrontar unos meses con cierta seguridad respecto al suministro de abastecimiento.
Esperemos que en las próximas semanas las lluvias reaparezcan con intensidad y persistencia para que sobre todo el monte y la agricultura encaren el verano con una perspectiva mejor.
No os preocupéis señores, este año la semana Santa nos bendecirá de la mano de una sucesión de temporales atlánticos respecto al cambio de hora España es un país alegre en el. Que se disfrutan de las largas tardes verániegas y el horario de Berlín aunque por latitud no nos corresponde es ideal. Para nuestro país por nuestras costumbres socioculturales, a todos los que critican de poner el de. Verano siempre les digo esto:una persona trabaja de ocho am a siete de la tarde en el. Mes de enero, por culpa del horario de invierno está persona cuando llega a casa en la tarde llega de noche por lo.que no puede disfrutar de salir a dar un paseo viendo los últimos rayos de luz, a tenor de esto esta persona entra en la oficina de día, pero y que Le Importa estar de día para estar metido en u. Despacho, lo. Importante es llegar. A casa de día.
Veinticuatro horas tiene el día; eso decía mi abuela y si en mi casa cuecen habas, en la tuya a calderadas.
Ala…
No sé, yo veo que hay poquísima concienciación social sobre el problema. Yo estoy harto de escuchar a todos esos bendecir los cielos azules despejados un día sí y otro también, simplemente porque les viene bien para ir de terrazas o de excursión al campo. Me asombra ver cómo, tras sólo un par de días nublados y con fresco, regresa el calor y la gente lo aclama como si hubiéramos salido de un invierno siberiano. En un país como el nuestro con tantísimas horas de luz al año, la gente prefiere el horario de verano en el cual anochece muy tarde, al de invierno, que nos proporcionaría al menos un respiro anocheciendo en verano una hora antes. Pues no, da igual lo que les digas, ellos sólo quieren calor y horas de luz. ¿La sequía? Qué sabrán ellos, mientras haya cervecitas en la terraza de turno.
Buenas noches. De nuevo, una de las pocas páginas que se afronta la metorologia con seriedad y hablando de los problemas que nos preocupan.
Hace poco mencioné en este blog que tengo una percepción (quizá erronea) de que con el paso de los años los periodos secos largos, que implican estancamientos anticiclónicos largos, son cada vez más frecuentes. Alguien de este foro se me echó encima diciéndome que no existia ningún dato que respaldara este hecho.
Estos episodios anticiclónicos muy duraderos vienen acompañados además de altas temperaturas.
Hace unos dias lei otra página de meteorología hablar de que los episodios como el de Febrero van a ser cada vez más habituales, con lo que algo anormal terminará conviertiéndose en normal.
En 2018 en Marzo llovió seis veces más de la media, a principios de Junio el centro de Iberia parecia Asturias. Con temperaturas muy frescas y el abrigo a cuestas.
Están sucediendo cosas extraordinarias y sorpresas muy brutales en los últimos años. En los que además se baten records de temperatura aquí y allá año tras año. No podemos decir que todo está dentro de la normalidad, entendida como eso que da el valor medio, que quizá sea el menos normal de los valores, jajaja.
Francamente, soy pesimista. Creo que la tendencia anticlónica cada vez será más acentuada, debido a un cambio en el patrón atmosférico, y dentro de ciclos y variaciones, la frecuencia de las sequias será mayor. Y el que esté meses sin llover seguido de quince dias donde llueva cuatro veces más que la media, será algo habitual. Y bueno, es una opinión, basada en mi percepción y memoria. Ójala alguien aportara datos a este respecto, de más contenido que la lluvia total del año.
Y dentro de ese pesimismo, más que simplemente quejarse, hay que luchar para que esto no nos dé un buen golpe. Poner la ciencia y la tecnología a trabajar. Poner las conciencias de la gente a trabajar y hacer una buena política de aguas. Incluso usando plantas resistentes a la sequía modificadas genéticamente. Saber aprovechar mejor el agua del mar, etc.
Por dar un dato, y este lo sé porque anidan en mi casa. El año pasado las golondrinas llegaron a mi pueblo a mediados de Abril, quizá la tercera semana. Este año llegaron la semana pasada.
Buenas noches y buen debate. 🙂
Conviene recordar una muy buena definición de lo que es el agua en los términos que aquí se habla, en un contexto sociológico ámplio y tal como se define en el preámbulo de la Ley de Aguas de 1985.
…el agua es un recurso natural escaso, irregular en la forma de presentarse en el tiempo y en el espacio, es irreemplazable, no ampliable, fácilmente vulnerable y susceptible de usos sucesivos…
…se renueva a través del ciclo hidrológico.
A esto añadiría, que no es un bien de mercado y que es una magnitud constante en la naturaleza.
«Esperemos que en las próximas semanas las lluvias reaparezcan con intensidad y persistencia para que sobre todo el monte y la agricultura encaren el verano con una perspectiva mejor.» A día de hoy ¿cómo se presenta la primavera?
Gracias y un saludo
Hola Pablo, no podemos dar un pronóstico para la primavera después de ver que los pronósticos estacionales están ahora muy desentonados.
Los posibles cambios a corto plazo, los estamos mirando en el foro de modelos -> https://cazatormentas.com/foro/seguimiento-de-situaciones-meteorologicas/pronosticos-y-modelos-de-prediccion-meteorologica-marzo-2019/msg784839/#msg784839
Un saludo.