Intensa advección de polvo africano en el Atlántico

Intensa advección de polvo africano sobre el Océano Atlántico Oriental, satélite AQUA (sensor MODIS), 06.02.12, 14:20 UTC.

15.02.12. A pesar de que oficialmente todavía no se ha producido ninguna actualización sobre la previsión de cómo puede comportarse la próxima temporada atlántica de huracanes, el equipo de Cazatormentas.Net ha querido arriesgarse a actualizar sus propias previsiones, en función de la evolución de la atmósfera en lo que va de año.

El pasado mes de diciembre, el Departamento de Ciencias Atmosféricas de la Universidad del Estado de Colorado, CSU (EEUU), lanzaba las primeras previsiones de cómo podría comportarse esta próxima temporada, tras realizar un cambio estructural en su sistema de predicción, pasando de ser cuantitativa a cualitativa. De este modo, consideraba unas altas probabilidades de que la temporada pueda estar de nuevo por encima de la media en cuanto a actividad ciclónico tropical.

Sin embargo, dejaba la puerta abierta a que las previsiones fuesen revisadas a la baja en próximas actualizaciones. Otras instituciones, como el TSR, iba en una línea parecida, pronosticando una actividad tan sólo ligeramente por encima de la media.

A estas alturas del año destacan dos fenómenos de importancia para el futuro comportamiento de la temporada atlántica de huracanes, que comienza el 1 de junio:

El primero de ellos, las importantes tormentas de polvo que se están formando en el seno del continente africano. La última de ellas, con la advección de una importantísima masa de polvo africano sobre el océano atlántico, se producía a primeros de este mes. Esta tormenta queda reflejada en la imagen que encabeza esta noticia (ver a resolución de 1 km.), y que dio lugar a la formación de unos espectaculares vórtices de Von Karman a sotavento de las Islas Cabo Verde.

El hecho de que se estén produciendo estas frecuentes tormentas de arena y polvo puede estar indicando que en el interior del continente africano están reinando condiciones de sequedad, favoreciendo la movilización de estas masas de aire secas y cargadas de este polvo. Para que el lector pueda entender cuál es la importancia del polvo africano en la actividad ciclónico tropical del Atlántico Norte, le recomendamos leer este artículo: el SAL, o Saharan Air Layer y su impacto en los ciclones tropicales.

El segundo, el estado del ENSO en el Océano Pacífico. Así, las previsiones indicaban en diciembre que existía una cierta probabilidad de que este parámetro estuviese con valores neutros o positivos durante la temporada de huracanes y, a tenor de los pronósticos del ECMWF, es probable que lo que se forme sea una etapa de El Niño moderado en el arranque de la temporada.

Anomalía de temperatura superficial oceánica en la región 3.4 de El Niño-

Anomalía de temperatura superficial oceánica en la región 3.4, según ECMWF.

Estos dos fenómenos intervienen, teóricamente, como elementos inhibidores de la actividad ciclónico tropical en el Atlántico Norte. Sin tener en cuenta las anomalías de temperatura en esta cuenca oceánica, que actualmente son ligeramente positivas en término medio, nuestra apuesta va encaminada en el sentido de que los pronósticos oficiales se verán revisados a la baja en cuanto al número de tormentas para la próxima temporada.

Estaremos atentos a las actualizaciones oficiales de las previsiones. Mientras tanto, iremos añadiendo nuevos datos en el foro de debate.