17.02.10. La meteorología no concede tregua, y ya hay una nueva borrasca acechando a las Islas Canarias, en donde ya han comenzado a producirse chubascos tormentosos de gran intensidad, sobre todo en Tenerife. En las Islas permanecen activas distintas alertas meteorológicas por lluvias, que podrían alcanzar hasta 45 mm. en una hora o 150 mm. en 12 horas, pero también por vientos que podrían alcanzar los 120 km/h (sigue).

De nuevo, se trata de una borrasca en que predomina la convección, siendo prácticamente imposible distinguir un sistema de frentes propio de las borrascas de altas latitudes en que podemos diferenciar un frente frío, un frente cálido, un frente ocluído si se da el caso, y el sarpullido convectivo posterior al frente frío que se constituye en la descarga fría postfrontal. En este caso prácticamente sólo existe convección asociada a la borrasca, que se está profundizando con rapidez. Su proximidad a las Canarias garantiza allí tiempo muy inestable y complicado, y es muy probable que se produzcan situaciones meteorológicas de riesgo, con tormentas muy intensas que descarguen fuertes chubascos torrenciales. En el foro de debate ya se está haciendo seguimiento pormenorizado de las consecuencias de esta borrasca en Canarias. A destacar que esta borrasca, al bajar tanto de latitud, incorpora en su estructura masas de aire de origen subtropical, cargadas con enormes volúmenes de humedad, dispuesta a ser puesta en juego en forma de potentes tormentas.
 
Tanta actividad convectiva se pone de manifiesto en la liberación de calor latente, que se deja sentir en las características estructurales de la baja presión; así, si observamos los mapas de isotermas a 850 hPa, tanto actuales como previstos en las próximas horas, se distingue perfectamente una anomalía térmica positiva (cálida) que coincide con el centro de la borrasca. Esta es la expresión de la liberación de calor latente.
 
Estas características podrían llevar a preguntarnos si esta borrasca podría presentar una evolución parecida a la de CANDELARIA a primeros de mes, que fue capaz de transformarse en un ciclón subtropical… Pues bien, estudiando los mapas de cizalladura, todo hace pensar que esta vez no habrá un proceso como este. Sin embargo, tampoco debemos perder de vista la temperatura superficial del océano, que puede participar en la génesis de estas tormentas intensas.
 
Muy interesante se presenta la evolución ulterior de la borrasca, que progresará hacia la Península Ibérica, tomando posiciones cercanas al Golfo de Cádiz primero, y pasando al Mediterráneo Occidental, en un proceso complejo que parece que culminaría con dos ciclogénesis: una, incidente sobre la borrasca de la que estamos hablando, en su progreso hacia el Golfo de Cádiz, y otra en el Mediterráneo Occidental, que culminaría con la formación de una nueva borrasca en el entorno de las Islas Baleares.
 
Andalucía debe ser los progresos de la primera, ya que se anticipan lluvias y chubascos muy intensos de cara a la noche del jueves al viernes y la jornada del viernes, pudiendo ir acompañados de fuertes rachas de viento. Recordar, así mismo, que la tierra está saturada, por lo que los problemas por inundaciones en las regiones que actualmente ya las están padeciendo, están garantizados. Las regiones más afectadas volverán a ser las de Andalucía occidental, pero las lluvias abundantes se trasladarán por casi el resto de la comunidad. En el foro de debate se sigue haciendo seguimiento con los efectos de esta situación en la Península y Baleares.
 
Posteriormente, de cara al domingo se espera la llegada de una nueva borrasca atlántica que dará continuidad a este temporal de lluvias y viento. Actualizaremos información al respecto con nuevas noticias de portada. Extremo cuidado en zonas inundables, propensas a deslizamientos de tierras o desprendimientos, tanto de la Península como de las Islas.