Intensa ventisca en Sierra Nevada, Granada

30.01.12. Enorme expectación está originando la ola de frío que se está gestando en Europa, y de la que ya todos los medios de comunicación están hablando en todas sus vías (televisiva, escrita y radiofónica).

Pero lo cierto es que los mapas que se están manejando, en cuanto a la salida de las 06 UTC del modelo meteorológico americano GFS, son extraordinarios. Estaríamos hablando de una auténtica ola de frío siberiano de proporciones prácticamente históricas, con una configuración atmosférica y movimientos de masas de aire extremadamente frías de origen ártico continental, no vistas desde la ola de frío de febrero de 1956.

 

El mapa de isotermas a 850 hPa que esta salida prevé para el domingo 5 de febrero a las 06 UTC muestra una lengua de aire gélido con temperaturas inferiores a -15ºC penetrando por el interior peninsular y llegando casi hasta la provincia de Almería, algo completamente inaudito. Para quienes llevamos años mirando estos modelos a diario, aseguramos sin ningún género de duda que en todos estos años nunca se han visto salidas tan extraordinarias y tan relativamente cercanas en el tiempo.

Isotermas y altura geopotencial a 850 hPa, previstas para el 05.02.12, 06 UTC. Crédito: Wetterzentrale.

Isotermas y altura geopotencial a 850 hPa, previstas para el 05.02.12, 06 UTC. Crédito: Wetterzentrale.

Haciendo zoom sobre la imagen, mostrando solamente a la Península Ibérica:

Isotermas y altura geopotencial a 850 hPa, previstas para el 05.02.12, 06 UTC. Crédito: Wetterzentrale.

Isotermas y altura geopotencial a 850 hPa, previstas para el 05.02.12, 06 UTC. Crédito: Wetterzentrale.

No obstante, la característica más destacada de estas masas de aire árticas continentales, además de la de ser extremadamente frías, es que son muy secas, por su recorrido por el interior europeo, lo que les impide adquirir humedad por su base, e inestabilizarse. De este modo, tan sólo en la zona bañada por el Mar Cantábrico y las Islas Baleares, ambos casos por el breve pero suficiente recorrido marítimo, podrían obtener una cierta humedad y dejar precipitaciones a nivel del mar. Es decir, cota 0.

Pero para que el lector se haga una idea de lo extremo de esta salida, mostramos los mapas correspondientes al reanálisis de las gélidas jornadas que acontecieron, allá por 1956, los días 10 y 11 de febrero. De este modo, podrá comprobar que las similitudes entre ambas configuraciones son enormes.

Isotermas y altura geopotencial a 850 hPa, reanálisis del 11.02.1956, 00 UTC. Crédito: Wetterzentrale.

Isotermas y altura geopotencial a 850 hPa, reanálisis del 11.02.1956, 00 UTC. Crédito: Wetterzentrale.

Si comparamos con el primer mapa, podemos ver cómo se parecen. Y es que, para la génesis de episodios de fríos tan extremos, las piezas del puzzle deben de estar perfectamente posicionadas, para permitir estos desalojos fríos. De este modo, si en Europa Central y Occidental se viven condiciones invernales extremas, en latitudes en donde deberían padecer estos rigores invernales, tienen condiciones anómalas opuestas de bonanza meteorológica, con temperaturas anormalmente altas.

Isotermas y altura geopotencial a 850 hPa, reanálisis del 02.02.1954, 00 UTC. Crédito: Wetterzentrale.

Isotermas y altura geopotencial a 850 hPa, reanálisis del 02.02.1954, 00 UTC. Crédito: Wetterzentrale.

En el caso de la de febrero de 1954, observamos que es algo menos intensa y que la configuración cambia ligeramente, aunque los motores son los mismos: amplia y relativamente profunda región depresionaria sobre o cerca de la Península Itálica, y altas presiones atlánticas que se filtran hacia altas latitudes. La interacción entre ambos sistemas forma una cinta transportadora por el norte de Europa que facilita la gélida advección de masas árticas.

Técnicamente, a las configuraciones atmosféricas que dan vida a estos episodios concretos de fríos muy intensos con heladas negras (debido a la falta de humedad de estas masas frías), se las denomina como episodios de helada asociados a la presencia en la troposfera de ondas árticas mediterráneas que experimentan retrogresión. Están muy bien documentadas en el libro Riesgos Climáticos en la Península Ibérica (pág., 214) de Jorge Olcina.

A pesar de todo lo ya comentado, es necesario que terminemos indicando el hecho de que los modelos meteorológicos, en términos de predicción de episodios de mal tiempo (ya sea por lluvias o por frío), siempre suelen «pecar» por exceso; es decir, tienden a «exagerar» en cuanto a lo que finalmente acontece, y siempre hablando en términos generales y de una escala amplia, sinóptica al menos.

Facilitamos el acceso a una entrevista que se hizo a Florenci Rey, en relación al episodio de fríos intensos vivido en enero de 2005. En el foro de debate de este portal ya se ha abierto un hilo de seguimiento en donde se seguirá toda la evolución del episodio. Así mismo, también se seguirán analizando las próximas salidas de los modelos, y no os perdáis una gran explicación de lo que puede acontecer.

No lo dudes, y déjanos tus datos respecto de esta ola de frío que se avecina, ya sea en forma de temperaturas mínimas que registres con tu estación meteorológica, fotos, vídeos…………… Puedes encontrarnos en facebook, twitter o Google+

La Agencia Estatal de Meteorología ha emitido una nota especial respecto a este episodio de fríos intensos.