Un estudio de la UMA aborda la fenología del pinsapo (Abies pinsapo)

 

05.02.13. Un grupo de investigadores de la Universidad de Málaga ha estudiado la fenología del pinsapo (Abies pinsapo) a lo largo de un transecto altitudinal desde unos 600m. hasta 1800m., con cuatro pisos de vegetación donde existen los bosques de este tipo de abeto endémico del extremo Sur de España, el más meridional del continente europeo.

La bioclimatología trata de establecer modelos y designar parámetros y fórmulas cuyo resultado se adapte a la distribución de las plantas en el Planeta y, por ejemplo, al ascender en una alta montaña. La fenología vegetal, es una parte de la Geobotánica que estudia los cambios en los órganos de las plantas a lo largo de su ciclo anual en un clima estacional como el Mediterráneo.

Con estas dos premisas, el grupo de investigación RNM-115 del Departamento de Biología Vegetal de la UMA ha participado en un proyecto de Excelencia de la Junta de Andalucía titulado «Modelación de la Biodiversidad en Andalucía en un escenario de cambio en el uso del suelo y clima.»

Un estudio de la UMA aborda la fenología del pinsapo (Abies pinsapo)

 

La variación bioclimática de temperatura desde la base de la montaña (Sierra de las Nieves, Málaga) hasta la cumbre (2ºC cada 300 m.) debería hacer que el pinsapo modificase su fases fenológicas (floración, caida de hojas, crecimiento, formación de piñas…). Sin embargo el estudio demuestra que no es así y el pinsapo actúa a «piñón casi fijo» respecto a los cambios de temperatura (hasta 8ºC de diferencia).

Sin embargo sí que es sensible a la sequía veraniega, de modo que los pinsapos a menor altitud se desprenden de muchas hojas, que recuperan en el momento de crecer. Esto podría ser un problema si los periodos áridos se agravan, alargándose los veranos sin lluvias, pues la cantidad de hojas no podría ser reemplazada y los pinsapos morirían.

Sin embargo en zonas medias y altas el posible adelanto primaveral (por el aumento de temperaturas) coincidiría con una suficiente reserva de agua en el suelo, lo que favorecería el crecimiento y la formación de piñas, con lo que el pinsapo se expandiría (de hecho ya lo está haciendo, aunque ayudado por su grado de protección).

A favor del pinsapo juegan sus caracteres adaptativos de tipo Mediterráneo y la separación física y temporal del crecimiento de ramas y piñas, que así no compiten por los recursos al mismo tiempo.

El estudio incluye un diagrama fenofásico de funcionamiento del pinsapo en cada mes en los 4 pisos bioclimáticos de la Sierra de las Nieves y un diagrama fenomorfológico del estado vegetativo y reproductivo del pinsapo también en cada mes, y que corresponden a la respuesta vital del abeto al clima actual.

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